Fernando Solabarrieta dejó a fines del 2022 su trabajo en ESPN para enfocarse en uno más importante. Salvar su vida.
El alcoholismo que sufría hace tiempo lo tuvo contra las cuerdas, pero junto a su familia optó por internarse en Mazatlán, México, donde estuvo cuatro meses solo.
«Mi familia me lo propuso y dije que sí. Ivette siempre estuvo conmigo. Agradecido de su cuidado, apoyo, lo hecho por mí», contó en conversación con LUN.
Vergara junto a los padres del periodista sólo viajaron a tierras aztecas cuando Solabarrieta fue dado de alta, por eso fue un proceso en solitario, pero con mucho compromiso de todos.
«Cuando en diciembre se me acabo el contrato, sentí que era el momento para hace algo más serio y profundo y decidí viajar», indicó el periodista.
Sobre cómo llegó a ese extremo, Fernando comentó que «siempre pasé por etapas, épocas donde podía controlar y luego volvía a pasar límites. Era una lucha permanente y que duró mucho tiempo».
México
En tierras norteamericanas indica que «Convivía con siete u ocho personas. Las terapias eran en conjunto o individuales, en las noches asistíamos a grupos con otro enfoque de terapia. Nadie me fue a ver en esos cuatro meses».
Después de varias semanas fuera de la clínica, con trabajo en CDO y Chilevisión para los Panamericanos Santiago 2023, Solabarrieta agradece esta segunda oportunidad.
«Me emociona hablar de esto porque una adicción tiene que ver con tus sentimientos, con conocerte mucho y hacer cuestionamientos», sostuvo.
Pero hay una pena que Fernando sigue llevando y es la lejanía de sus hijos. Nicolás está en Dubaí en una pasantía, mientras Iñaki y Maite estudian en Estados Unidos.
«Se les echa de menos un monton. Ese día a día tiene un dejo de nostalgia permanente. Uno pone a prueba herramientas, es una lucha diaria y en eso estamos», cerró el relator.