Revelan el desconocido vínculo entre el Papa León XIV y Colo Colo
Robert Prevost, se hizo simpatizante de Alianza Lima, equipo hermano del Cacique.
"La hora de King Kong", programa que Juan Cristóbal Guarello transmite por su canal Youtube en cada edición deja alguna papita del fútbol chileno.
En su última entrega, el periodista de Radio Agricultura y Canal 13 se lanzó con todo en contra de su ex compañero, Claudio Palma.
Ambos compartieron estación. Fue ahí cuando el "Negro" se lució con su relato en la final de la Copa América 2015, diciendo que "no vibraba con la ópera...".
El video que se ha repetido hasta la eternidad, no fue del gusto de Guarello, quien aprovechó de comentar que es una "oda a la ignorancia".
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Sin mostrar ni un mínimo de gentileza con el trabajo de su compañero, Juan Cristóbal indicó que se negó a ser parte de una campaña de Canal 13, que incluía el relato de Palma.
Según recogió el sitio RedGol, todo comenzó cuando un seguidor preguntó si Claudio había comenzó una guerra contra su compañero.
"‘Quién dijo que Bravo no salvaba partidos’, ¿era un palo para usted, señor?", le consultaron al canoso, que respondió en su estilo.
Contra todos
"Sí, hay un tema con Bravo. Se demoró ocho años en empezar a ganar partidos con la selección (...) En esa primera ronda de la Copa América, él había andado mal", indicó Guarello.
"Hay gente que siempre está con el ganador. Siempre. Esos mismos que criticaban lo de Bravo, que yo fui de frente con eso. A ver si dicen algo, a ver si han investigado algo alguna vez en su vida, si se han metido en la pata de los caballos, si alguna vez hicieron alguna pregunta incómoda, si alguna vez salieron del papel de cheerleaders", agregó.
Y la forestal completa llegó cuando indicó que "el periodismo es otra cosa, compadre. Es ser incómodo. Por eso relatar no es lo mismo que hacer periodismo".
Por eso recalcó que "cuando hizo el discurso después de ganar la Copa América 2015 y dijo ‘a mí no me gusta la ópera ni el teatro. Me gusta el fútbol..." (...)El canal quiso hacer un video y yo me negué".
Para Guarello, "me parecía una oda a la anti intelectualidad, una oda en contra de la ilustración, una oda a la ignorancia", dejando la polémica viva.
