A los árbitros del fútbol chileno se les acabó la paciencia, y a través de un comunicado, dieron a conocer varias irregularidades en la gestión del presidente de la Comisión, Javier Castrilli. Si de aquí al lunes 4 de abril, no hay una respuesta, los pitos dejarán de sonar en nuestras canchas.
Producto de una serie de situaciones que complicaron a los jueces, la entidad gremial expone que, entre febrero y marzo, previo a los despidos de tres jueces, “más de 10 árbitros presentaron denuncias en la Dirección del Trabajo por verse vulnerados sus derechos como trabajadores”. Puntualmente, por dos: no otorgar el trabajo contenido y no actualizar el contrato de trabajo, acusaciones que obligaron a la Inspección el Trabajo, interrogar al “Juez de Hierro”.
Además, el comunicado puntualiza que “cuando se habían programado con antelación dos asambleas sindicales para gestionar una censura a la directiva, la Comisión de Arbitraje designó, coincidentemente, en dos oportunidades a los dirigentes inculpados a los únicos partidos que se jugaban, no contribuyendo así a la libre acción sindical de los trabajadores árbitros”, plantean.
Cuestionan vacaciones
Finalmente, los árbitros denunciaron que “durante más de seis meses no ha dirigido entrenamiento ni capacitación a los árbitros que aplican esta herramienta en cada fecha”. Y agregan, “durante las primeras cuatro fechas del Campeonato no estuvo presente, porque se tomó vacaciones”