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Familias y vecinos recorrieron los jardines de la Ciudad Inclusiva, recolectaron damascos junto a los residentes y compartieron una mañana marcada por la música y la alegría.
Con una alta participación de familias, vecinos, voluntarios y organizaciones, Pequeño Cottolengo realizó este sábado la segunda versión de su Cosecha Inclusiva de Damascos, una jornada comunitaria que volvió a abrir las puertas de la Ciudad Inclusiva para compartir, encontrarse y celebrar junto a sus residentes, personas con discapacidad severa y profunda, su mayoría en situación de abandono.
Durante la jornada, los asistentes recorrieron los jardines de Pequeño Cottolengo, recolectando damascos en un ambiente de cercanía y colaboración. Cada familia y participante pudo llevarse la fruta cosechada a sus hogares, transformando la experiencia en un gesto concreto de encuentro, agradecimiento e inclusión.
La mañana estuvo acompañada por la batucada de residentes, que llenó el espacio de alegría, generando un ambiente festivo que invitó al encuentro espontáneo, la conversación y el disfrute compartido.
"La Cosecha Inclusiva refleja el corazón de nuestra Ciudad Inclusiva. Aquí la inclusión se vive en comunidad, en lo cotidiano, cuando distintas personas y organizaciones se encuentran para acompañar y compartir con nuestros residentes". destacó Cristián Glenz, director ejecutivo de Pequeño Cottolengo.
La actividad reunió a representantes del mundo público, privado y comunitario, contando con la presencia del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, a través de su Director Nacional, Claudio Castillo, así como de la empresa Watt’s, aliado histórico de la institución, que apoyó la jornada con insumos y extendió la invitación a sus trabajadores y familias. También participaron representantes de la Red Local de Apoyos y Cuidados de Cerrillos, grupos Scout, además de funcionarios, familias, madrinas, padrinos y voluntarios que acompañaron activamente a los residentes durante toda la mañana.
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"Este es un espacio muy importante en materia de protección, porque permite involucrar a la comunidad en la que viven los niños, niñas y adolescentes de Pequeño Cottolengo, en un espacio inclusivo y sostenible para mirarse, dialogar y encontrarse con estas personas con las que no te relaciones en el día a día y lo hacemos en un ambiente de colaboración y que además es muy entretenido para todos" señaló Claudio Castillo, Director Nacional del Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia.
Actividades como la Cosecha Inclusiva forman parte del compromiso permanente de la Fundación por construir comunidad en torno al cuidado, acompañando desde hace 55 años a personas con discapacidad intelectual severa y profunda. En ese espíritu, la Cosecha Inclusiva de Damascos, iniciada en 2024, se ha consolidado como un espacio comunitario que fortalece el vínculo entre Pequeño Cottolengo y su entorno
