Alerta roja en el Maule por incendio forestal: cerro lleva más de mil hectáreas afectadas
Se trata de uno de los cinco siniestros que a esta hora se mantienen activos en el país.
Ya se fue la Navidad, pero comienza un escenario al que todos estamos acostumbrados: esos regalos que no quedan, no gustan o derechamente presentan fallas.
En ese contexto, una de las dudas más frecuentes entre los chilenos es qué pasa si quiero cambiar mi producto en la tienda de origen, pero no tengo el ticket de cambio.
La respuesta es clara, y a continuación te contamos cómo proceder según los distintos escenarios en los que puedas estar.
El producto tiene fallas
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Si el regalo presenta defectos de fábrica, o derechamente no funciona, usted está protegido por la garantía legal, que se establece en la Ley 19.496 de Protección de los Derechos de los Consumidores.
En caso de estar con esta problemática, puede elegir entre la reparación del producto, su cambio o la devolución del dinero, dentro de un plazo general de seis meses desde la compra.
De acuerdo al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), el ticket de cambio no reemplaza la garantía legal y, por lo tanto, la tienda no puede exigirlo si el producto está defectuoso.
Lo importante, en este caso, es que usted pueda acreditar la compra, ya sea mediante boleta, comprobante de tarjeta, correo de confirmación, u otro respaldo.
El producto no me gustó
Este es el escenario que más se repite después de Navidad, y el denominador común en el comercio chileno, es que sí se puede reemplazar el producto con otro, mediante el ticket de cambio.
Una vez que la tienda acepta esta alternativa, se acogerá a las condiciones que informó a la hora de vender el producto: plazos, estado del producto o presentación del empaque original.
Si no se cuenta con ticket de cambio, la tienda podría negarse a aceptar la solicitud, aunque hay algunas empresas aceptan boleta u otros comprobantes por decisión interna. Finalmente, todo depende de la tienda.
¿Y si compré en línea?
En este tipo de casos, se puede aplicar el derecho a retracto, que permite al consumidor arrepentirse de la compra dentro de un plazo general de 10 días desde la recepción del producto.
Eso sí, esto se puede dar siempre que se cumplan las condiciones establecidas por la ley y que el comercio no haya informado expresamente su exclusión cuando está permitido hacerlo.
