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El insomnio es uno de los problemas que más afecta a la población a nivel mundial. En Chile, según un estudio realizado por la Universidad de O`Higgins se estima que más del 30% de la población chilena padece de esta condición crónica, impidiéndoles conciliar el sueño durante la noche.
Dormir es uno de los procesos más importantes que necesita nuestro organismo. Este periodo es crucial debido a que es ahí cuando el cuerpo comienza a trabajar: mientras dormimos se producen cambios hormonales, entre ellos la producción de la hormona del crecimiento, fundamental para el desarrollo en la infancia.
Los estudios que se realizaron muestran que quienes tienen dificultades para conciliar el sueño suelen tener una peor calidad de vida, generando un menor rendimiento en el trabajo o estudios y hasta reflejos más lentos a la hora de conducir.
Según Mayo Clinic otro de los problemas que puede causar el insomnio es enfermedades como; presión arterial alta, cardiacas, depresión, ansiedad o abuso a sustancias adictivas.
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En 2019, se publicó un estudio que indicaba que no existe un solo tipo de insomnio, sino cinco de ellos, respondiendo a diferentes sintomatologías y características. Instruirse sobre estos trastornos podría mejorar el tratamiento de cada paciente.
A partir de esto, una investigadora española, Francesca Cañellas, psiquiatra del Hospital Universitari Son Espases, de Mallorca, tras iniciar su propia investigación para profundizar en los hallazgos que estas distintas formas de insomnio tienen que puedan afectar la salud mental de los pacientes, descubrió lo siguiente.
¿De qué manera se manifiesta el insomnio?
Según ambas investigaciones, existen cinco tipos de insomnio que afectan en distinta medida el funcionamiento del paciente. Estas son sus características:
- Subtipo 1. Insomnio severo, acompañado de niveles muy elevados de angustia y depresión (suele ser el primer síntoma). Quienes lo padecen suelen recurrir a un mayor consumo de hipnóticos y responden mal a tratamientos habituales si no se trata la depresión de base.
- Subtipo 2. Es el insomnio más común en la población. Sus niveles de angustia son más moderados. Suele ser provocado por el estrés y los pacientes tienen una alta activación antes del sueño. Responden bien a la terapia cognitivo-conductual para el insomnio.
- Subtipo 3.Muestra niveles moderados de angustia, pero son los que tienen la peor respuesta ante el tratamiento. El carácter de los pacientes suele ser negativo y muy preocupado. Suelen tener un frecuente consumo de hipnóticos y alta presencia de antecedentes familiares de insomnio o patologías psiquiátricas. (Son la mitad de los pacientes atendidos en unidades de sueño en España).
- Subtipo 4. Nivel de angustia ligeramente inferior. El insomnio de larga duración suele estar relacionado con acontecimientos vitales y, con frecuencia, traumas en la infancia. Suele responder a terapias de relajación y técnicas de afrontamiento de estrés.
- Subtipo 5. Insomnio crónico de características similares al 4, niveles de angustia ligeramente inferiores (menos que el subtipo 4). También responden bien a la relajación y manejo del estrés.
Si bien estos hallazgos permiten comprender de mejor medida los subtipos de este trastorno del sueño, los especialistas advierten que esta información no debe usarse para un autodiagnóstico.
Ante cualquier duda, se sugiere acercarse a un experto en la materia, ya que cada caso requiere de una evaluación profesional apropiada.
