Presidente Boric mandó duro mensaje tras detención de gendarmes: "Sepan que los vamos a encontrar"
Estas declaraciones se producen luego de un megaoperativo denominado Operación Apocalipsis.
Debido al cumplimiento de una resolución judicial vigente, Carabineros de Chile prestó auxilio de la fuerza pública durante un operativo de desalojo realizado en el sector El Trébol, en la comuna de Maipú.
El procedimiento se desarrolló con el objetivo de dar cumplimiento a lo ordenado por el tribunal competente, resguardando el orden público y la seguridad de las personas involucradas.
Ejecución del desalojo
En el operativo participaron más de 480 carabineros, pertenecientes a distintas áreas especializadas de la Institución.
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Entre ellos, se contó con la presencia de funcionarios territoriales, personal de intervención y agentes de diálogo de la Dirección de Derechos Humanos, lo que permitió abordar el procedimiento desde una perspectiva integral, priorizando el respeto a las personas y el cumplimiento del marco legal.
El jefe de la Prefectura Rinconada, coronel Jorge Molina, explicó que el sector intervenido presenta una alta complejidad, debido a diversas condiciones de riesgo existentes en el lugar.
"Carabineros de Chile ha hecho un despliegue con servicios de mitigación permanente que ya llevan cuenta de varias semanas, donde nosotros estamos cooperando a la Municipalidad", señaló, además "informando a las personas que se deben retirar y fiscalizando y haciendo controles permanentes en el lugar".
Según detalló, "esta zona es compleja de trabajar por el asentamiento regular y peligroso por cuanto a energía eléctrica que no reune ninguna condición" - en cuanto a seguridad pública, ya que son sectores no aptos para habitar.
Además menciona que se detectaron pozos sépticos, instalaciones eléctricas irregulares y otras situaciones que requieren un despliegue policial planificado con medidas preventivas adicionales para evitar accidentes tanto a los residentes como al personal que participa del operativo.
Asimismo, el coronel Molina señaló que, de acuerdo con las evaluaciones preliminares, se espera que el procedimiento tenga una duración aproximada de entre cuatro y cinco días, aunque este plazo podría ser menor dependiendo del desarrollo de las distintas etapas del desalojo.
