Panel de "Contigo en la Mañana" se emocionó hasta las lágrimas con enlace de venezolana y su hijo en Chile
El matinal de Chilevisión logró contactar a la mujer, que estaba en Cúcuta, con su hijo que se radicó en nuestro país.
Un momento muy emotivo se vivió en la emisión de este jueves de "Contigo en la Mañana", gracias al despacho que Roberto Cox estaba realizando desde Cúcuta, en la frontera entre Venezuela y Colombia.
El reportero mostraba in situ cómo los ciudadanos estaban afectados por el conflicto entre el país caribeño y Estados Unidos, cuando decidió entrevistar a María, una mujer que se dirigía a comprar a territorio colombiano.
En medio de este diálogo, la mujer le reveló a Roberto Cox que dos de sus cuatro hijos se fueron a vivir a Chile hace ocho años, por la crisis humanitaria, y que solo han podido comunicarse por Whatsapp.
Prácticamente en paralelo, la producción del espacio se contactó con Never, uno de los hijos de María, que actualmente se encuentra viviendo en Rancagua y se dedica a arbitrar partidos de básquetbol profesional.
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"Ella siempre ha sido muy espontánea. Me han llegado muchos Whatsapp de mis amigos y conocidos en Chile", comentó en primer lugar el hombre, mientras su madre seguía en el móvil pero sin escucharlo.
Luego, aseguró que le encantó verla por televisión: "Es un regalito de Navidad, porque se me ha hecho muy difícil ir a Venezuela. Feliz de verla ahí".
Con el paso de los minutos, lograron ponerlos en contacto, un momento que hizo que los panelistas se emocionaran y quedaran al borde de las lágrimas.
"Mamá, bendición", le dijo Never a su madre, quien no sabía de quién era la voz masculina que escuchaba. "¿Quién es?", preguntó. "Never", respondió el hijo. "¡Ay, papi, Dios te bendiga!", reaccionó María finalmente.
En paralelo, Andrea Arístegui no podía aguantar las lágrimas, algo que también le pasó a Eduardo de la Iglesia, quien escuchaba atentamente la interacción entre madre e hijo.
"Gracias a la televisora por esta oportunidad. Dios te bendiga, papi. Mire usted, con sus oraciones. El tiempo de Dios es perfecto. ¡Esto es una sorpresa!", siguió exclamando la mujer venezolana.
El otro hijo de la mujer se unió a la conversación, y le expresó su amor. "Yo también te amo mucho. Los amo, los extraño, deseando que esto cambie para poder abrazarlos y verlos de nuevo".
