Yo soy Andrés Cáceres Bravo. Ex Oficial de la Policía de Investigaciones, contador auditor, magíster en Ciencias Económicas y candidato a diputado por el Distrito 9. No vengo de apellidos ni privilegios. Viví en poblaciones donde el Estado no llega: El Cortijo, en Conchalí; Valle de Azapa, en Renca. Vengo de barrios olvidados por el sistema, donde aprendí que la pobreza no es solo falta de dinero: es la indiferencia del Estado y la soberbia de los que se creen dueños del país.
Ingresé a la PDI porque creía en la justicia. Pero adentro vi corrupción, abusos y muertes sin respuesta. Y cuando hablé, me sacaron. Me quitaron el cargo, pero no la voz. Esa voz hoy se alza por los que no tienen micrófono, por los que se cansaron de esperar justicia.
Yo no vine a hacer política; vine a hacer historia. Voy a llevar al Congreso la misma convicción con la que enfrenté el delito: sin miedo, sin compromisos, sin favores. Porque Chile necesita diputados que no se doblen ante el poder, que sean incorruptibles frente a la corrupción.
Propongo cárcel efectiva para los corruptos, sin beneficios. Que los delitos de corrupción no prescriban jamás. Un Consejo Nacional de Responsabilidad Judicial para que jueces, fiscales y ministros respondan cuando fallan. Y una Ley de Transparencia Total que obligue a toda autoridad a declarar su patrimonio y el de su familia cada año, en público y sin excusas.
En seguridad, propongo mano firme y corazón humano. Fui policía, conozco la calle y sé cómo el narco se metió en los barrios. Por eso impulsaré una Ley de Defensa Ciudadana que permita a las familias proteger su hogar con medios no letales, controlados y seguros, y una Ley Antinarco Comunal con fondos directos a las comunas más golpeadas.
Síguenos en: 
En salud, lucharé para que los recursos de FONASA lleguen directo a los CESFAM, sin intermediarios, y para crear una Ley de Emergencia Sanitaria que financie tratamientos que hoy se niegan.
En educación, impulsaré una Ley de Educación Cívica, Financiera y Emocional, para que nuestros hijos aprendan a entender su país, manejar su dinero y defender sus derechos. Educar no es adoctrinar: es liberar.
No vengo de la élite. Vengo del trabajo, de la calle y del dolor que nos mueve a cambiar las cosas. He sido parte de la negligencia del sistema, la he vivido y la he combatido.Por eso sé que soy la mejor opción para representarte: porque no me debo a nadie, porque no le temo a nadie, y porque no me vendo a nadie.
Este 16 de noviembre, elige a quien no se vende, a quien ya enfrentó la corrupción y sigue de pie.