Durante esta jornada, el Presidente Gabriel Boric anunció que Punta Peuco dejará de ser una cárcel especial y pasará a ser un recinto penitenciario común.
De esta manera, se pone fin a décadas de un régimen de exclusividad para condenados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura civil-militar.
  Recordemos que el cierre de Punta Peuco tal como la conocemos, fue una de las promesas emblemáticas de la Cuenta Pública de 2025 del mandatario, y esto fue posible luego de que la Contraloría General de la República tomara razón del decreto presidencial que ordena el cambio de estatus del recinto, ubicado en la comuna de Tiltil.
"Se acaba entonces Punta Peuco como un penal especial para victimarios de la dictadura civil y militar que asoló Chile durante 17 años", declaró el Jefe de Estado en un punto de prensa. 
"Como lo dije en mi última cuenta pública, el hecho de que Chile mantuviera un penal especial como este no tiene justificación", agregó el Presidente Boric.
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                                  Según antecedentes, la caída se produjo por no haber mantenido bien puestos los seguros.
                                 
                                 
                              Obras ya están en marcha 
Bien vale recalcar que el Gobierno ya se encuentra ejecutando obras al interior del penal para adaptarlo a su nueva función. 
Según lo detallado por Presidente Boric, estas incluyen la construcción de un espacio de visitas, una oficina técnica y la instalación de equipos de tecnovigilancia en el lugar que ocupaba una de las canchas.
Se espera que para inicios de 2026, las modificaciones al recinto carcerlario estén finalizadas, junto con la habilitación de módulos de reclusión y un área de ingresos y registro de visitas.
Comparación con el cierre del Penal Cordillera 
Al respecto, Boric enfatizó que la decisión va más allá de una optimización de recursos y representa un principio de igualdad ante la ley. "Esta es una decisión que se hace con la perspectiva de optimizar recursos, pero es también un acto de justicia", señaló.
Y añadió: "Desde hoy en Chile no existen presos de primera y segunda categoría. Y las plazas van a ser distribuidas según criterios de seguridad y ya no de privilegio".
Finalmente, Boric enmarcó esta medida como un avance en la consolidación democrática, comparable con el cierre del Penal Cordillera durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera. "Este penal es un paso más hacia un Chile más democrático y respetuoso de la dignidad humana", afirmó.