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Pablo Zúñiga Burgos, quien dio muerte a la madre de su pequeño hijo en la comuna de Santiago, era un asiduo consumidor de "tusi", sustancia que lo convertía en un hombre violento y muy peligroso.
Pasadas las 2 de la madruga del miércoles 24 de septiembre, un nuevo femicidio se registró en el centro de Santiago, luego que Pablo Alejandro Zúñiga Burgos (24 años), diera muerte a quien ese entonces era su ex pareja, Antonia Carrasco Pérez, madre de un pequeño de 1 año que compartían en común.
El hecho conmovió a quienes viven en el sector de avenida Portugal con Porvenir, luego que en medio del brutal ataque con arma blanca, el agresor cayera desde el piso 10 del edificio, tras intentar arrancar de Carabineros quienes a esa altura socorrían a la joven asesinada.
Versiones indican que lo de Zúñiga Burgos fue un suicidio, pero con el correr de los días se confirmó que el joven cayó al vacío luego de perder el equilibrio desde un balcón.
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"El muchacho no era de los trigos muy limpios", han asegurado quienes fueron testigos de un hecho de violencia previo, protagonizado por la pareja días antes en la conserjería del edificio, donde el muchacho empuja a Antonia, mientras ella intenta arrebatarle el celular que previamente Pablo le había quitado.
El peligro era latente y no por nada Zúñiga Burgos tenía una orden de alejamiento de la víctima y arraigo nacional, luego de que el joven fuera formalizado por VIF tras una primera agresión ocurrida el 6 de febrero de 2025, y que quedó registrada en la 43 Comisaría de Peñalolén.
En aquella oportunidad Antonia constató diversas heridas y moretones, además de contestar una encuesta que como resultado arrojó que la joven se encontraba en "riesgo vital". Claro, Carrasco Pérez aseguró mediante este informe que las agresiones habían vuelto reiterativas, además de confirmar que el criminal tenía acceso a armas de fuego.
Es aquí donde se llega al perfil de Zúñiga Burgos. Según datos a los que tuvo acceso La Hora, el asesino de Antonia era dueño de un amplio prontuario policial con al menos tres detenciones por distintos delitos.
A la conocida del mes de febrero tras una primera agresión a la madre de su hijo, se debe sumar a una última ocurrida el pasado 29 de junio en la comuna de Macul, por receptación de vehículo motorizado.
Además, el 11 de marzo de 2024, Pablo Zúñiga cayó por consumo y porte de drogas en la comuna de Peñalolén, donde era reconocido por sus nexos con el microtráfico, y su cercanía con una reconocida banda que comercializa sustancia ilícitas en el sector sur-oriente de la capital.
Si bien aún no hay pruebas toxicológicas que lo puedan acreditar, quienes conocían a la pareja, reconocen que el agresor era adicto al popular "tusi", sustancia que lo convertía en una persona violenta, tal como se mostró el pasado 23 de septiembre cuando mató a Antonia con ensañamiento y atacó al padre de la víctima con un cuchillo.
Con estos antecedentes, ¿Por qué la joven recibió a Zúñiga en su departamento la noche del crimen? Según pudo averiguar La Hora, el agresor llegó hasta el edificio de Avenida Portugal con Porvenir con el pretexto de entregarle dinero y mercadería para su hijo, pues tal como lo reconoció la víctima en Carabineros, ella y el menor dependían en parte, económicamente del fallecido asesino.
Sobre Antonia, el pasado viernes 24 de septiembre se realizó su funeral, y el el fin de semana recién pasado, su colegio, El Teresiano del Carmen de La Reina, le rindió una emotiva ceremonia hasta donde llegaron sus amigos y familiares.
"Como comunidad educativa, nos reunimos en oración para recordar y honrar a nuestra querida exalumna, Antonia Carrasco Pérez, quien siempre será recordada por su alegría desbordante, su calidez y la luz que irradiaba en cada espacio que ocupaba. Antonia dejó en cada uno de nosotros una huella profunda, marcada por su capacidad de hacer sonreír a los demás y por su alegría contagiante. Su risa, su energía positiva y su actitud siempre generosa seguirán siendo el recuerdo más querido de quienes tuvimos la suerte de conocerla", la describieron en redes sociales.
Y precisamente en el colegio de La Reina, muchos desconocían sobre el presente de Antonia luego de su egreso en 2022, llamando la atención el vínculo que alcanzó a tener con Zúñiga, quien según comentan, "tenía un perfil muy distinto al de Antonia, pero hay modas que niñas como ella, se pueden llegar a fijar en jóvenes que podrían pertenecer a la cultura narco".
