• 05 SEP DE 2025

Proyecto de Ley de Casinos Online en Chile: Hacia una Regulación Transparente y Estructurada

casinos | cedida

El nuevo proyecto de ley de casinos online en Chile busca garantizar transparencia, protección a los usuarios y mayor recaudación fiscal.

En los últimos días, Chile ha dado un paso firme en el camino hacia una regulación rigurosa del juego online. La Comisión de Hacienda del Senado aprobó por unanimidad el marco general del proyecto de ley que regula las plataformas de casinos online y apuestas en línea. Esta iniciativa no es un punto de llegada, sino el comienzo de un debate que promete transformar el sector del juego en el país, con el objetivo de dotarlo de mayor estructura, seguridad y transparencia.

Antecedentes y situación actual del juego online en Chile

El juego online ha experimentado un crecimiento acelerado en Chile. Se estima que en 2024, millones de personas utilizaron estas plataformas, generando ingresos de miles de millones de dólares, muchos de ellos sin supervisión ni tributación adecuada. Esta situación ha generado preocupación en las autoridades, dado que el mercado operaba con poca regulación y evidentes grietas fiscales.

El proyecto de ley fue aprobado en general por la Cámara de Diputados en diciembre de 2023. A su llegada al Senado, fue derivado a las comisiones de Hacienda y Economía, donde ha sido sometido a análisis técnico desde abril de 2024. El impulso más reciente culminó con la aprobación unánime de su marco general, lo que refuerza la voluntad política de avanzar hacia una regulación clara.

Objetivos clave del proyecto de ley


Síguenos en: Google News


El texto legislativo incorpora varios ejes fundamentales que buscan ordenar y proteger el funcionamiento del sector:

1. Protección de los usuarios

Una prioridad del proyecto es resguardar la salud y seguridad de quienes participan en el juego online. En ese sentido, se incluyen herramientas tecnológicas para bloquear plataformas no autorizadas y limitar el acceso de menores, mediante métodos como identificación biométrica y restricciones en medios de pago. También se promueve la implementación de sistemas de autoexclusión y límites de depósito para prevenir la ludopatía.

2. Transparencia en el manejo de recursos

El proyecto busca asegurar claridad respecto al origen y destino de los recursos obtenidos en estas plataformas, fortaleciendo los mecanismos de fiscalización. Con ello se pretende evitar el lavado de dinero, garantizar un flujo económico más controlado y generar confianza tanto en los usuarios como en las instituciones.

3. Competitividad regulada

Otro de los objetivos es que el mercado regulado pueda competir en condiciones justas con otras formas legales de juego, como los casinos físicos, la lotería y las carreras de caballos. De este modo se busca un ecosistema equilibrado, donde ninguna modalidad se vea desplazada por la falta de reglas claras.

4. Recaudación tributaria

El Ejecutivo propone un modelo fiscal con un impuesto al valor agregado del 19 %. Con este tributo y otras cargas, la tasa impositiva global rondaría el 28 %. Sin embargo, representantes de la industria del juego online han planteado que este nivel podría ser demasiado elevado, generando el riesgo de que los usuarios prefieran seguir participando en plataformas no reguladas. Como alternativa, algunos especialistas sugieren un modelo con menor carga fiscal, que incentive la migración de los jugadores hacia un entorno legal y seguro.

5. Legalización y sanciones

El proyecto contempla establecer un sistema formal de licencias para operadores online y endurecer las sanciones contra quienes operen sin autorización. Asimismo, se prevé prohibir las apuestas de personas que puedan influir en los resultados deportivos, reforzando la integridad de las competencias. El bloqueo de sitios y aplicaciones ilegales será una herramienta clave para garantizar la efectividad de la norma.

6. Fomento al deporte y juego responsable

Se propone destinar parte de la recaudación a iniciativas de juego responsable y a programas de salud pública. Además, un porcentaje de los ingresos provenientes de las apuestas deportivas se dirigiría al Instituto Nacional de Deportes, con el objetivo de apoyar el desarrollo de actividades deportivas en todo el país.

El impulso político y próximos pasos

El ministro de Hacienda ha señalado la urgencia de llevar esta normativa adelante para controlar el auge de plataformas no reguladas, combatir la evasión fiscal y garantizar la supervisión estatal.

Luego de la aprobación general, el proyecto avanzará a un análisis detallado en las comisiones de Economía y Hacienda del Senado. Se espera que el período para presentar enmiendas cierre a fines de septiembre de 2025. Solo después de ese proceso se abrirá el debate final en la Sala del Senado.

Impacto potencial y desafíos

● Formalización de un sector informal

La nueva ley busca migrar a operadores y usuarios del mercado gris o negro hacia uno legal y regulado. Esto permitirá un mayor control, seguridad jurídica y monitoreo de actividades, además de proteger a los jugadores.

● Mejora en la recaudación

Los impuestos diseñados, aunque cuestionados, podrían incrementar significativamente los ingresos fiscales y financiar iniciativas deportivas y sociales. La clave estará en encontrar un equilibrio que evite desalentar a operadores legítimos.

● Protección de menores y prácticas responsables

Con métodos obligatorios de verificación y control, se espera una reducción en la exposición de menores al juego y un avance en la prevención de conductas problemáticas. El fomento de prácticas responsables será un pilar central de la nueva regulación.

● Riesgos de excesiva tributación

Uno de los principales desafíos es que una carga impositiva demasiado alta podría perpetuar el mercado informal, debilitando el objetivo central del proyecto. Por eso, será crucial ajustar la fiscalidad de modo que incentive la participación en el mercado regulado.

● Equilibrio necesario

El diseño definitivo de la ley tendrá que calibrar cuidadosamente la fiscalidad, los controles y los incentivos. Solo así podrá garantizar un entorno atractivo para operadores, seguro para los usuarios y rentable para el Estado.

Conclusión

El avance del proyecto de ley de casinos y apuestas online en Chile representa un momento histórico para la industria del juego. Al aprobarse por unanimidad la propuesta general en la Comisión de Hacienda del Senado, se abre una oportunidad para instaurar un mercado más seguro, transparente y beneficioso para todos los actores: el Estado, los jugadores y los operadores.

Sin embargo, el éxito de esta normativa dependerá de su capacidad para equilibrar tres ejes fundamentales: protección al usuario, transparencia fiscal y viabilidad comercial del sector regulado.

Los próximos meses serán decisivos. El debate en las comisiones, las enmiendas y el texto final marcarán si Chile logra cerrar la brecha entre juego legal e ilegal, garantizando un entorno justo, estructurado y sostenible.

Alejandro Villegas

Editor general, veranista empedernido e historiador del jet set nacional.
Ver todas sus publicaciones