Anuncian que La Gran Rueda girará a lo largo de todo el país: último fin de semana en Santiago
La estructura que ya estuvo durante el verano en Viña del Mar, durante los meses de junio y julio brindó una vista panorámica desde el Parque Araucano.
Un tercer involucrado en junta fatal estaría identificado y se espera autopsia para dictar su detención.
En las últimas horas trascendió la identidad del médico ecuatoriano, único imputado por la desaparición y muerte de Francisco Albornoz.
El farmacéutico se extravió el pasado el 23 de mayo y recién fue hallado muerto en la ribera del río Tinguiririca, región de O’Higgins.
El sujeto, que se entregó a la PDI, se llama Christian Alexander González Morales, médico egresado de la Universidad de Guayaquil.
Teoría indica que el químico farmacéutico pereció en una junta y hace diez días.
Según reportó Radio Biobío, el ecuatoriano declaró con la fiscal Rossana Folli y dio antecedentes claves de la muerte de Francisco Albornoz.
"Según pudo conocer BBCL mediante fuentes ligadas a la investigación, el farmacéutico se reunió con el médico y una tercera persona en un domicilio de Ñuñoa", reportó el medio.
En esa junta, de acuerdo a la emisora, los tres sujetos "consumieron drogas y el joven de 21 años sufrió un infarto, lo que provocó su fallecimiento".
De acuerdo al testimonio del ecuatoriano, los involucrados "no supieron cómo proceder, lo envolvieron en una frazada y recorrieron Santiago buscando un lugar donde abandonar el cuerpo".
Finalmente, el otro involucrado en este carrete fatal también estaría identificado y "se espera el resultado de la autopsia y el examen toxicológico. Una vez obtenidos, se emitirá una orden de detención", concluyó el portal de noticias.
La estructura que ya estuvo durante el verano en Viña del Mar, durante los meses de junio y julio brindó una vista panorámica desde el Parque Araucano.
Cerca de 10 milímetros se esperan para la Región Metropolitana.
Históricamente poco común en el país, el delito de sicariato ha comenzado a hacerse notar con mayor frecuencia en los últimos años. El reciente asesinato de José Felipe Reyes, el Rey de Meiggs, ha vuelto a encender las alarmas.