En una medida desesperada para intentar dar la pelea al comercio ambulante en Estación Central, el municipio decidió incrustar piedras de gran tamaño en el cemento de las veredas en calle Toro Mazonte.
El sector es conocido como "la pequeña Caracas", por la masiva presencia de ciudadanos venezolanos, que durante el día instalan carros de comida y otros productos para poner a la venta.
Con la idea de poner término al comercio ilegal, en Estación Central decidieron echar a volar la imaginación, y aplicaron la que según desde la Municipalidad, catalogaron como una "táctica urbana".
Pese a las buenas intenciones, los vecinos no tardaron en manifestarse contrarios a la medida, argumentando la peligrosa posición en la que quedaron las mencionadas piedras, que a un costado de un vereda mínima, se convirtieron en verdaderos obstáculos.
"¿Usted tiene sus documentos al día?": José Antonio Neme tuvo un tenso cruce con ambulante extranjera
El conductor de Mucho Gusto perdió la paciencia tas críticas de una comerciante ambulante de nacionalidad peruana.
Síguenos en: 
Todo mal
"Estas piedras competen un peligro mayor. En caso de un temblor fuerte, estas veredas son zonas de seguridad (...) Una caída sobre este pedregal va a traer lesiones importantes", comentó el prevencionista de riesgos, Luis Salamanca.
"No son estéticos, además la idea es que estas zonas sean franjas verdes, con pasto, para mejorar el paisaje de la ciudad", han puntualizado los urbanistas.
Además, pese al esfuerzo del municipio, los vendedores se han instalado igual en el lugar, ocupando el poco espacio que quedó libre, complicando aún más el tránsito de los vecinos.