Uno de los accesos a la estación Cal y Canto del Metro, ubicado en el sector de Avenida La Paz, definitivamente cerrará sus puertas, como consecuencia de las innumerables situaciones de violencia que se han registrado en el lugar, donde la delincuencia se ha impuesto a erráticas medidas que buscaban entregar seguridad a los usuarios.
Son cerca de 66 mil personas que transitan a diario por la entrada norponiente hacia el andén, y que según se indicó en El Mercurio, la gerencia del tren subterráneo, estaban constantemente expuestas al accionar de los antisociales.
En este escenario, la decisión más a la mano fue cerrar el mencionado acceso, en algo que ya ha sido catalogado como "una renuncia del Estado".
Tenga precaución: ¿Cuáles son las estaciones del Metro de Santiago más peligrosas?
El tren subterráneo aglomera a miles de santiaguinos todos los días, por lo que resulta ser un punto caliente para los delincuentes a la hora de cometer delitos. Los detalles a continuación.
Respaldo del Gobierno
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Pese a las críticas, la decisión adoptada por Metro y respaldada por el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, fue también respaldada por la ministra del Interior, Carolina Tohá.
En un balance del Plan Calles sin Violencia, la secretaria de Estado expresó que "es una zona histórica de nuestra ciudad que tiene un patrimonio gigantesco, está lleno de hitos que son de gran valor urbano, y sin embargo, uno pasa por ahí y da solamente pena".
Acerca de las medidas a tomar, dijo que "habrá que evaluar en su mérito cada una de ellas, pero nos parece que es el camino, tomar el toro por las astas y no dejar que el deterioro siga avanzando".