CERRAR
Las altas temperaturas pueden provocar más de alguna complicación de salud. Entérate aquí cómo prevenirlas y qué hace en caso de sufrir una.
El 2025 ya experimentó las primeras temperaturas extremas del verano, al alcanzar los 39°C en la región del Ñuble. Debido a esta situación, es pertinente poner en contexto y entregar algunas recomendaciones para evitar los golpes de calor, que en algunos casos pueden llegar a ser fatales.
Sin embargo, antes de entregar recomendaciones, se debe especificar qué es un golpe de calor. Esto es un término que se utiliza para describir una forma anormal de hipertermia, es decir, un incremento de la temperatura corporal.
Dicho aumento provoca que el cuerpo pierda agua y sales esenciales para su buen funcionamiento.
La deshidratación resultante genera una disminución de la presión arterial, lo que puede ocasionar graves daños al organismo, ya que los órganos corporales dejan de funcionar de manera adecuada cuando están expuestos a altas temperaturas.
Un golpe de calor se puede detectar si se presentan los siguientes síntomas: Temperatura corporal de 40 °C o más, alteración mental o conductual, cefalea, náuseas o vómitos, piel roja, aumento en la frecuencia respiratoria o taquicardia.
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Para prestar auxilio a alguien que esté presentando un golpe de calor, es necesario llevar a la persona a la sombra o un ambiente cerrado, quitar el exceso de ropa y enfriar al afectado con cualquier medio disponible como pasar un paño húmedo, una ducha fresca o abanicarla.
Algunas de las recomendaciones para prevenir un golpe de calor son beber mucha agua, usar ropa liviana, protegerse de las quemaduras del sol y evitar hacer deporte en lugares o días con altas temperaturas.
