Fue en el mes de octubre cuando un alumno de la Escuela Cervantes Básica, de apenas 10 años, fue víctima de un cruel ataque por parte de dos de sus compañeros, al empujarlo sobre un parante de vóleibol.
Producto de esto, el niño resultó con graves y profundas heridas, y no con apenas un corte en el glúteo como informó en su momento el establecimiento educacional.
En conversación con Teletrece, la madre del menor contó detalles del ataque, y describió las lesiones con las que terminó su hijo.
"Mi hijo ese día me comentó que estos niños lo corrieron a un lugar del patio, donde estaba este parante de voleibol. Uno de los niños, lo que hace, es empujarlo en el parante y hacerle presión, con intención", relató la mujer.
Sobre el momento de la agresión, la madre del menor aseguró que "en ese momento no había inspectores en el patio de recreo. Un compañero fue avisar a un inspector, este inspector no creyó lo que estaba pasando, se demoró. Luego va una profesora, justo estaba pasando a buscar una colchoneta, y gracias a eso lo vio, y ella lo ayudó a pararse mientras estos otros niños se seguían riendo".
Versión contradictoria
En la Declaración Individual del Accidente escolar, el Liceo describió un corte en glúteo derecho. Tras ser ingresado al Servicio de Urgencias y la UCI pediátrica, se constató que las heridas eran mucho más graves y profundas.
"Tuvieron que reconstruirle... también está con una colostomía, está con un catéter en la vejiga", señaló.
Y la mujer fue más allá, desmintiendo la versión del liceo la que indica que la situación se trató de un accidente. "Fue totalmente intencional y una negligencia del colegio. Esto se pudo haber evitado, no debería haber pasado, si hubiese, habido inspectores, personal, si hubiese estado el director presente", finalizó con su descargo.