La noche del 4 de julio un hombre chileno de 31 años, mientras estaba en un paradero de micro de calle Ismael Tocornal con Goycolea, recibió tres disparos que casi le costaron la vida, y que ahora lo tienen con severas secuelas. Impactos en la pierna derecha, abdomen, y tórax.
La víctima en ese entonces estaba triste, porque había sufrido una desilusión amorosa y para soportar tanto dolor llevaba tres días ahogando las penas; además tenía rencillas anteriores con un grupo delictual por temas ligados al tráfico de drogas.
Según la víctima y testigos, ese día un chileno de 21 años, con antecedentes, conocido en el sector como el guatón Lulo, bajó de una camioneta y disparó sin provocación en contra del hombre que estaba en la vía pública, quien fue llevado de emergencia al Hospital Padre Hurtado, en donde le salvaron la vida.
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Vecina grabó la escena, que sirvió para la detención de la hija del año.
Prisión preventiva
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Testigos además dijeron a los detectives de la PDI que el pistolero era un tipo "maceteado, moreno y orejón", características que coinciden con las del imputado.
Con esos antecedentes la Brigada de Homicidios Sur dio con el paradero del pistolero, quien luego del ataque había cometido otro delito (microtráfico), y ya estaba tomando sol a cuadritos.
El fiscal ECOH Carlos Yáñez dirigió la investigación y esta mañana formalizó al imputado. "En virtud de la investigación se logró identificar a uno de los sujetos que efectuó disparos que fue formalizado por homicidio frustrado y porte ilegal de arma de fuego, decretando el tribunal su prisión preventiva anticipada, y un plazo de investigación de 120 días", declaró el abogado.