Horóscopo sábado 23 de noviembre: Predicciones de Yolanda Sultana
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Javier Molina, acusado de matar al colega, quedó con arresto domiciliario nocturno.
Un nuevo vuelco hubo en el caso del carabinero muerto en Teatro Caupolicán, ya que la bala que lo mató no es de pistola confiscada al acusado.
Así quedó claro en lo expuesto en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, que dejó en arresto domiciliario nocturno a Javier Molina, ex carabinero acusado de matar a su compañero Rodrigo Puga.
Cabe recordar que ambos policías estaban trabajando como guardias de seguridad en el Teatro Caupolicán, cuando se produjo la desgracia.
Lamentamos informar el sensible fallecimiento del Sargento 2º Rodrigo Hernán Puga Herrera, de dotación de la 3ª Comisaría Santiago Central, quien en calidad de franco recibió un disparo el cual le quitó la vida. Como Institución, con gran dolor, enviamos nuestro más sentido… pic.twitter.com/jJDpPhpaTw
— Carabineros de Chile (@Carabdechile) August 25, 2024
Macarena Cañas, fiscal Jefa Flagrancia Centro Norte, explicó que "la bala extraída del cuerpo de la víctima es 38 y el arma que entrega es un Taurus .9mm, que es una pistola, y no coincide".
"La tesis de la Fiscalía es que aquí nos falta un revólver, que sería el arma con el cual se ejecutó", agregó la persecutora sobe las cosas que no calzan con lo ocurrido en el Teatro Caupolicán.
Además, la fiscal insistió en que el acusado Javier Molina "reconoce que efectúa los disparos y entrega esta Taurus".
Cabe señalar que el inculpado, además del arresto domiciliario nocturno, deberá cumplir firma semanal y prohibición de comunicarse con el resto de los involucrados en el caso y de acercarse al recinto.
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Este viernes, el 7° Juzgado de Garantía resolvió trasladar al exsubsecretario del Interior debido a que recibió amenazas.
Según el propio exfutbolista, estaba durmiendo mientras llegaron los efectivos policiales, por lo que no escuchó el timbre cuando lo fueron a fiscalizar.