Horóscopo sábado 23 de noviembre: Predicciones de Yolanda Sultana
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El emprendimiento funcionaba en El Bosque y producía licores tóxicos que pueden llegar a ser mortales.
Carabineros desbarató una banda que tenía una destilería clandestina de licores premium, que eran potencialmente mortales, en la comuna de El Bosque, Región Metropolitana.
La situación quedó al descubierto en la población El Volcán, donde la policía incautó 3 mil litros de una mezcla tóxica que puede matar a una persona.
En la destilería clandestina habían 800 botellas de licores top, entre los cuales figuraban el cotizado bourbon Jack Daniels, el whisky Johnnie Walker y piscos reservas.
Según reveló LUN, esta destilería clandestina fue denunciada por vecinos de la población El Volcán y al llegar los uniformados hallaron baldes asquerosos con la mezcla, que estaba lista para ser embotellada.
El capitán Pablo Carvajal, de la 39° Comisaría de El Bosque, señaló que se presume que en el emprendimiento trabajaban seis personas, entre las cuales había "un cocinero", que preparaba el licor que puede ser mortal.
"Su función principal era conseguir que al menos en cuanto a color y aroma el alcohol falsificado se asemejara al de las marcas originales", señaló el capitán Carvajal.
Everardo Cañulef, jefe de fiscalización de la comuna de El Bosque, señaló que el peligro de esta destilería clandestina es que el licor que se produce puede ser mortal para las personas.
"Al no contar con los conocimientos químicos, el cocinero puede agregar demasiado alcohol a la mezcla, lo que finalmente puede producir una intoxicación con resultado de muerte", explicó el fiscalizador.
Además de alcohol, que se echaba "al ojo", la mezcla tóxica llevaba colorantes y esencias de pisco peruano.
En el lugar asqueroso se encontraron también innumerables fecas de ratón..
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Este viernes, el 7° Juzgado de Garantía resolvió trasladar al exsubsecretario del Interior debido a que recibió amenazas.
Según el propio exfutbolista, estaba durmiendo mientras llegaron los efectivos policiales, por lo que no escuchó el timbre cuando lo fueron a fiscalizar.