Durante la última década, varios países de América Latina han visto un incremento significativo en la presencia de bandas criminales extranjeras. Este fenómeno ha generado un clima de inseguridad y temor entre los residentes, afectando la vida cotidiana y el desarrollo de estas comunidades.
Estas bandas extranjeras no surgieron de la noche a la mañana. Su origen se remonta a países con un largo historial de violencia y criminalidad. En Colombia, por ejemplo, la desmovilización de las FARC dejó un vacío de poder que rápidamente fue ocupado por nuevas estructuras criminales. En Venezuela, la ya conocida crisis económica y social ha empujado a muchos a la delincuencia como única salida. Los migrantes que llegan a otros países buscando una vida mejor a menudo traen consigo estos problemas, y sin el apoyo adecuado, algunos caen en las redes de estas organizaciones criminales.
El Ascenso del Crimen Organizado Transnacional en Chile
En Chile, el panorama del crimen organizado ha sido dominado por varias bandas extranjeras que han dejado una marca imborrable en la seguridad del país, siendo el Tren de Aragua la organización criminal que más resuena en nuestro país.
Originaria de Venezuela, se destaca como una de las organizaciones más peligrosas, con un historial de delitos violentos, incluyendo homicidios, extorsión y tráfico de drogas, así como también, cuentan con diferentes brazos operativos que se encuentran en varias regiones del país.
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Por otra parte, la integración de los migrantes que llegan a estas comunas es otro desafío. Muchas de estas personas huyeron de sus países buscando seguridad y mejores oportunidades, solo para encontrarse atrapadas en un nuevo ciclo de violencia y criminalidad.
Este fenómeno delictual, según diferentes encuestas, ha sufrido una disminución de casos y aunque, conforme datos del Ministerio del Interior de Chile, los delitos cometidos por extranjeros representan aproximadamente el 10% del total de delitos registrados en el país, la encuesta Athenalab-IPSOS de Percepciones sobre Política Exterior y Seguridad, un 95% de los chilenos encuestados creen que el crimen organizado es una amenaza crucial o determinante para la seguridad pública.
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La ministra del Interior, Carolina Tohá, calificó la acción como un "golpe policial" y detalló que "se encontraron bombas preparadas para ser ocupadas próximamente".
Los Desafíos en la Seguridad
José Miguel Castro, diputado del partido de Renovación Nacional y miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana, destaca la importancia de la cooperación interagencial, aunque afirma que: "Chile está al debe. Y este Gobierno tiene un pecado, creo yo, de nacimiento, que es que no le gusta, en el fondo, darle más potestades y darle mayor control a las policías. Lo vimos en la ley Naín Retamal, lo hemos visto en la ley de terrorismo. Y, en general, a su mirada más extrema, el del Partido Comunista, no le gusta el que se tenga y darle mayores atribuciones, y dentro de ellas también está la mayor cantidad de información que se cruza".
Andrés Longton, diputado de RN y miembro de la comisión seguridad ciudadana, por su parte, enfatiza la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra estas bandas.
Según Longton, "Colombia ha tenido un desempeño destacado al momento de identificar a los delincuentes que han cometido graves delitos ligados al Tren de Aragua, como homicidios de carabineros o civiles. La reciente captura de Larry Changa en Colombia es un ejemplo de esta colaboración efectiva. Sin embargo, países como Bolivia y Venezuela han puesto más trabas que colaborado, especialmente en la devolución de migrantes ilegales y la persecución del Tren de Aragua, donde Venezuela se ha convertido en un refugio ideal para muchos criminales".
El diputado Raúl Leiva, diputado de la bancada Socialista y miembro de la Comisión de Seguridad ha enfatizado la necesidad de fortalecer la persecución criminal para combatir el crimen organizado, "Lo que hay que fortalecer es la persecución criminal. La ley 21.575 que mejoró el sistema de persecución y nuevas medidas especiales intrusivas para sancionar el crimen organizado. Dejando atrás la figura de la asociación ilícita que era muy difícil de acreditar y tenía muchos límites al momento de poder acreditar. Ese tipo penal y lo reemplaza por la asociación delictiva y por la asociación criminal, autonomizando este delito. (...) Nunca olvidar que el crimen organizado persigue el lucro y el lucro está asociado a grandes flujos de dinero. Y eso hay que acotarlo con mayores atribuciones y mayores herramientas a la unidad de análisis financiero".
Caída del co-fundador del Tren de Aragua
Larry Amaury Álvarez Núñez, conocido como Larry Changa y ser uno de los co-fundadores de la sangrienta banda transnacional, cayó el pasado 1 de julio en Colombia. Se presume que "Larry" entró al país en 2018, sin problemas porque no había antecedentes previos. "Esta persona es buscada por delitos que cometió en Chile. Está acusado de delitos muy complejos", estableció la Ministra del Interior, Carolina Tohá, en una entrevista con Radio Futuro. Después de una orden de captura en 2022, Álvarez salió del país de manera irregular, con cédula falsa.
La Ministra Tohá envió una petición de extradición el pasado 2 de julio, lanzando fuertes declaraciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, "Colombia detiene a esta persona porque es buscada por delitos graves, va y las detiene, no hay ningún problema, quisiera que eso pasara con la situación con Venezuela. Cuando uno hace una orden de Interpol, otros países hacen eso: lo detiene" afirmó la titular del ministerio del interior al citado medio.