La religiosa sindicada como la persona que escondió el cuerpo de una amiga al interior de su casa, y que luego dejó el cadáver en la calle al interior de una maleta, reconoció ante la Policía de Investigaciones la existencia de un "pacto" con la fallecida para cuidarse incluso después de la muerte.
Gracias a las cámaras de seguridad instaladas en distintos puntos de la comuna, se pudo determinar que la madrugada del 8 de abril, la monja salió de su casa ubicada en calle Los Jardines, caminó dos cuadras hasta Las Talaveras, y dejó el cadáver en plena vía pública.
Revelan terrorífico pacto de monjas en Ñuñoa: cadáver hallado estuvo oculto durante un año
La Fiscalía determinó que la mujer imputada y la religiosa fallecida, habían acordado acompañarse mutuamente incluso después de la muerte.
Más tarde un hombre se acercaría al lugar, pero el olor a descomposición lo alejó de inmediato. Así fue como la misteriosa maleta fue vista por un conserje, quien al percatarse de lo pasaba, llamó de manera inmediata a Carabineros.
Vecinos no lo podían creer
Síguenos en:
Vecinos del lugar quedaron impactados, nadie ni nada hacía imaginar lo que ocurría en la vivienda de calle Los Jardines.
La religiosa involucrada en el caso era conocida en el sector, y quienes la conocieron a lo lejos comentaron que "era una mujer tranquila".
"Era una casa normal, con una persona que quedó viuda, que se metió a una congregación. Fuera de eso, una relación normal, una persona que salía de su casa con un carrito de feria", comentó una vecina.
Luego agregó que la mujer de 80 años era "activa y lúcida, pero dentro de la edad donde se le olvidan las llaves".
"Eso fue súper extraño..."
Asimismo, aclaró que "años atrás vivió con una colega, con otra monjita. Vivieron unos años, pero de repente no se vio más, parece que volvió a su casa. Después que murió el marido, ella transformó la casa por fuera y por dentro. Había jardín afuera, pero puso piedra. Eso fue siempre súper extraño".
Otro vecino del sector contó en Mega que "es una casa normal, muy cerrada, ella siempre se quedaba encerrada. Después que enviudó, (la monja interrogada) vivió sola, luego apareció una colega y de repente la dejamos ver. Fue antes de la pandemia, parece (cuando se fue)".