El avión Boeing 787 Dreamliner que cumplía la ruta Australia con destino a Chile, sufrió un desperfecto al sufrir una abrupta caída.
Según las investigaciones, el avión habría bajado más de 100 metros en unos segundos lo que provocó el caos en la aeronave.
Pero al parecer todo fue producto de una falla humana, en rigor, de la azafata que se encontraba en la cabina de los pilotos.
Cuando entregaba los alimentos a los comandantes, la mujer habría apretado un botón que generó la situación.
Según indicó Biobio, eso hizo que "la función motorizada automática del avión empujara el asiento del piloto, haciendo que este presionara la palanca de mandos".
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Además apuntaron que "el asiento en posición de almacenamiento, no está diseñada para funcionar con el piloto sentado en él, sin embargo la investigación concluye que el piloto se habría sentado con las piernas cruzadas en la cabina".
El tema sigue siendo parte de la investigación de Latam y las autoridades correspondientes.