La delincuencia parece desatada en la región Metropolitana, y esta vez un vecino de la comuna de Ñuñoa se convirtió en una nueva víctima.
El hecho ocurrió cerca de la medianoche de este martes, cuando un grupo de delincuentes ingresaron a su domicilio, lo redujeron y luego lo encerraron en una pieza de la misma vivienda.
Tras 10 minutos de terror, los ladrones se retiraron en lugar con un motín avaluado en cerca de 16 millones de pesos.
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La víctima de 64 años contó que "de repente, sentí que el perro gruñía en una forma extraña y se me aparece un tipo gigante que me agarra y me tapa la boca para que no grite. Venían con capuchas. Uno se dedicó a reducirme y después me llevaron a un dormitorio chico que hay en el primer piso. En el fondo, estuve siempre con ese personaje".
Ñuñoa en alerta
Al mismo tiempo el hombre aseguró el grave peligro al que están expuestos los vecinos de Ñuñoa, principalmente los habitantes de la Villa Frei.
"Acá ocurren delitos prácticamente todos los días", aseguró.
Sobre lo sustraído por el grupo de cinco delincuentes, el afectado indicó que "se llevaron mi auto, teléfonos celulares y un computador".
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Los delincuentes entraron armados a la vivienda, y luego de intimidar a la familia, se llevaron joyas, dinero y un auto BMW que pertenecía a las víctimas.
Finalmente la inspectora Ana Leal, de la Brigada de Robos Oriente de la Policía de Investigaciones (PDI), comentó que "finalmente, las especies que sustraen las cargan en el vehículo de la víctima, que mantenía en el antejardín, y huyen en ambos vehículos -tanto en el que se movilizaban como en el de la víctima- en dirección desconocida".
Sobre el paradero de los delincuentes aún no hay rastro de los involucrados, y sólo se sabe ya con el botín en su poder, arrancaron por calle Ramón Cruz en dirección a Avenida Grecia.