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El destacado geógrafo y académico explicó el inusual fenómeno que podría darse.
"Seguiré hasta que se demuestre toda la verdad que han intentado tapar y ahí entender el porqué lo hicieron", aseveró Estefanía Gutiérrez.
El día miércoles 17 de febrero del año 2021, Tomás Bravo, un menor de edad de sólo tres años desapareció en Lebu, siendo encontrado muerto el viernes 26 de febrero. A casi tres años de su desaparición y muerte, Estefanía Gutiérrez compartió una desgarradora reflexión.
A través de sus redes sociales, la madre de "Tomasito" reflexionó sobre el comienzo del año 2024, lamentando: "Ya se va otro año. Para mí estas fechas se convierten en un número más en el calendario".
"Sólo quiero pedirle a Dios que me renueve fuerzas o lo que sea que me ha dado, para seguir luchando por mi hijo y, a la vez, lidiar con su ausencia que ha sido el dolor más grande", expresó Estefanía Gutiérrez.
Agregando que "es cansador volver a repetir lo mismo cada fin de año, suplicar encontrar justicia para un hijo, un niño de solo 3 años".
"Ya se ha vuelto una frase repetitiva y duele cómo pasa el tiempo y nada avanza en tu lucha, ni siquiera poder cumplirle a tu hijo. Lamentablemente, así es la vida de injusta. Al menos la vida que a mí me tocó", aseveró la madre de Tomás Bravo.
"Pero no significa que es un motivo para rendirse. Seguiré hasta que se demuestre toda la verdad que han intentado tapar y ahí entender el porqué lo hicieron", aclaró Estefanía Gutiérrez.
"Cuiden y vivan cada momento con sus hijos, porque hay tantas madres y padres que daríamos todo por regresar el tiempo atrás y volver a abrazar a nuestros bebés", sentenció la madre del niño desaparecido en Lebu.
Estefanía Gutiérrez se sinceró con sus seguidores de Instagram, revelando que padecía de una compleja enfermedad de salud mental.
El destacado geógrafo y académico explicó el inusual fenómeno que podría darse.
Claudia Salas contó que el acoso comenzó cuando ella conducía las noticias en dicho canal, donde el hombre la veía en televisión creyendo que ella le enviaba mensajes escondidos por las pantallas.
Según información de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), la anormalidad se debió al desrielo menor de uno de sus coches, específicamente en el vagón de los autos.