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El destacado geógrafo y académico explicó el inusual fenómeno que podría darse.
Para cometer el delito, los delincuentes interrumpieron el suministro eléctrico y desactivaron la alarma antes de escapar con los equipos electrónicos robados.
En horas de la noche del sábado 23 de diciembre, un grupo de delincuentes robó tres computadores de las oficinas de la Inspección del Trabajo en Ñuñoa, específicamente en la calle Campo de Deportes.
Una vez dentro, los antisociales interrumpieron el suministro eléctrico y desactivaron la alarma antes de huir con los equipos electrónicos sustraídos.
El teniente de Carabineros, Daniel Espinoza, oficial de ronda de la Prefectura Santiago Oriente, señaló que “no había cámaras operativas en ese momento”, lo que impidió capturar imágenes de los ladrones.
La víctima fue abordada por un grupo de desconocidos, quienes además le robaron su mercancía.
“En el momento en que hicieron ingreso no había personal de esta entidad en el interior, y los individuos hicieron el robo sin alarma y con un corte de luz previo”, reiteró el funcionario policial.
El valor total del robo se estima en dos millones de pesos y, hasta el momento, no se ha procedido con la detención de ninguna persona involucrada.
El destacado geógrafo y académico explicó el inusual fenómeno que podría darse.
Claudia Salas contó que el acoso comenzó cuando ella conducía las noticias en dicho canal, donde el hombre la veía en televisión creyendo que ella le enviaba mensajes escondidos por las pantallas.
Según información de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), la anormalidad se debió al desrielo menor de uno de sus coches, específicamente en el vagón de los autos.