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La empresa china también entregó sus argumentos, contradiciendo lo manifestado por la ministra.
La semana pasada se dio a conocer que Sinovac se arrepintió de instalar un Centro de Innovación y Desarrollo en la región de Antofagasta, este proyecto tenía una inversión que superaría los US$60 millones y que iba a contar con trabajos conjuntos entre el mundo privado, público y académico.
Si bien aún no se sabe con claridad los argumentos de este arrepentimiento por parte de la empresa farmacéutica, son dos las entidades las que han explicado las razones del laboratorio para no realizar este proyecto. La primera de ellas fue el propio Gobierno, quien por medio de la ministra de Ciencia y Tecnología, Aisén Etcheverry, aseguraron que la decisión radicó en el tamaño de mercado y en los permisos.
Por otra parte, Etcheverry, enfatizó que desde su ministerio seguían las conversaciones sobre la instalación de otras plantas en otros lugares del país.
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Desde la otra vereda, Sinovac también salió a explicar este sorpresivo arrepentimiento, la que es contradictoria a la que manifestó el ministerio de Ciencias y Tecnología.
La empresa que se hizo famosa en pandemia por ser uno de los laboratorios que entregaban vacunas contra el COVID-19, apuntó que el lugar donde se instalaría el centro de I+D, no cumplía con los requisitos que se pedían, siendo esta la principal razón por no hacer realidad la instalación de la planta en Chile.
"Luego de examinar y estudiar en detalle la propuesta, se señaló públicamente que un análisis técnico del terreno ofrecido arrojó que no cumplía con las características para ser un centro de investigaciones", manifestó el laboratorio, agregando que entre los problemas detectados estaba el acceso a agua potable, el que presentaba una serie de problemas.
