Alcaldes y parlamentarios se reúnen en Estación Central para generar propuestas conjuntas de seguridad
El sentido de urgencia con las medidas de seguridad para implementarse fue la tónica que marcó la conversación.
Durante la madrugada de este viernes 29 de septiembre, se reportó el fallecimiento de una joven de 27 años, quien se sometió a una operación quirúrgica de aumento mamario en su hogar, ubicado en la comuna de Puente Alto.
La víctima es Nicol Padilla, una joven de 27 años de edad y madre de una niña, quien falleció producto de una falla multisistémica, luego de someterse a una cirugía de implantes mamarios en su domicilio, específicamente en el living de la casa de la víctima.
Según reveló la hermana de la víctima, la cirugía fue realizada por un supuesto doctor y su auxiliar paramédico. El médico que practicó la operación "inyectó implantes mamarios". Sin embargo, ante la reacción desfavorable de la paciente, el doctor huyó del hogar, dejando los restos orgánicos en la basura.
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"Salió algo mal"
En conversación con ADN, Jonathan López, tío de la joven de 27 años, entregó mayores detalles de lo ocurrido, afirmando que "esto se hizo en el domicilio de nuestra casa. A mi sobrina le hicieron el tratamiento para aumentar los pechos. Salió algo mal: le inyectó mucha anestesia, lo que le causó 'como un derrame'".
De acuerdo a lo expuesto por el familiar de Nicol Padilla, desconoce los nombres de los culpables: "Mi sobrina los contactó por intermedio de otra persona, que los había contactado antes, que se puso menos implantes. Ellos son peruanos. La persona que lo recomendó también es peruana".
Agregando que "le hizo el mismo procedimiento mi hermana y ella. No sabía que se iban a hacer así. Las dos cosas se hicieron acá en la casa, hace más o menos un mes. Mi hermana y su hija se hicieron la misma operación, pero no resultaron como había resultado".
Por otro lado, el tío de la víctima fatal comentó que las condiciones de la "cirugía" eran insalubres: "No era higiénico, no ponían nada en la misma mesa que nosotros comíamos. A veces el médico no tenía guantes".
