Icono indiscutible de nuestras fiestas. El 'Terremoto' se ha ganado un lugar importante en nuestros corazones debido a lo sabroso y versátil de este trago dieciochero que desordena las fondas en Chile.
El terremoto. Evento sísmico que ha hecho de Chile su lugar favorito. Lamentablemente, este cataclismo que ha azotado a nuestro país en varias ocasiones ya forma parte de nuestra cultura y ahora, de la carta nacional coctelera.
Y como buenos chilenos que nos tomamos las cosas para la 'chacota', este 18 también nos tomamos el 'terremoto' con el poncho y la chupalla bien puesta.
Este trago suele ser de los favoritos en estas fechas por sus características refrescantes y su dulzura, que hace imposible tomarse solo uno.
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Sin uno de estos en la mano no puede haber fonda, como sin pipeño no hay 'terremoto'. O por lo menos no uno original, si es que podemos llamar así a este trago de esencia improvisada y nada de rigor en su preparación.
Seguramente es por eso que funciona y lo queremos tanto: se puede hacer como a uno le plazca y tal vez, se parece un poco a nosotros los chilenos.
Algunos le echan fernet, ron y hasta vodka. Hay quienes lo coronan con granadina o con más azúcar; pero qué importa todo esto, si mientras tenga pipeño y helado de piña, es un 'terremoto'.
Para prepararlo necesitas, a parte de la sed, un vaso de buen tamaño, tipo huesillero y una buena cuchara.
Toma dos o tres cucharadas (contundentes) de helado de piña, agrega el pipeño hasta casi lo más alto del vaso, ¡pero ojo!, deja espacio para la granadina, que no solo le da el color que amamos sino también ese sabor que rima a la perfección con cualquier asado.
Para los y las más valientes, está la opción de agregar pisco a la preparación, pero cuidado, que la escala de Richter se te va a la cabeza rapidito.
