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El destacado geógrafo y académico explicó el inusual fenómeno que podría darse.
"No entiendo por qué tanto odio con algo que yo hice de buena onda", cuestionó Johanna Cares.
Johanna Cares, instructora de "twerk sensual", se refirió nuevamente a los cientos de comentarios que ha recibido tras su polémica presentación en el Cesfam de Talcahuano.
A través de su cuenta de Instagram, la bailarina se defendió de a las críticas y mensajes de "odio" que ha recibido. Además, aprovechó la instancia para quienes le han hecho memes.
"Estoy en shock con tanta atención, estoy impresionada. Me encantan los memes. Esto es inédito para mí. No me conocía ni mi familia y ahora me conoce todo Chile", aseguró Johanna Cares.
Respecto a su performance "erótica", la instructora de twerk aclaró que "fui a apoyar un evento de buena onda, donde no me pagaron. La gente especula muchas cosas, pero me encanta".
En cuanto a los comentarios negativos, afirmó que "me da risa. No entiendo por qué tanto odio con algo que yo hice de buena onda. Me gané mucho odio de gente que no me conoce, que no ha visto más que un par de cosas de mí y como que se hicieron una idea".
"Yo fui a un evento cerrado en un Cesfam, solo para los funcionarios. Y fue en la tarde, no en la mañana. Me pidieron presentarme, la gente sabía que iba a bailar. Yo no quería bailar esa canción, pero fue lo que me ofrecieron", insistió Johanna Cares.
Agregando que "está demás decir que los comentarios negativos... síganme comentando los videos, yo me voy a hacer aún más conocida".
"Gracias a ustedes me ha llegado mucha gente a mis clases y voy a abrir cursos de clases online para que todas puedan trabajar su sensualidad, lo que ayuda mucho a la autoestima", sentenció la bailarina del Cesfam de Talcahuano.
Johanna Cares aseguró que no le importan las críticas, expreando que "me lo paso por el culo que vio todo el mundo".
El destacado geógrafo y académico explicó el inusual fenómeno que podría darse.
Claudia Salas contó que el acoso comenzó cuando ella conducía las noticias en dicho canal, donde el hombre la veía en televisión creyendo que ella le enviaba mensajes escondidos por las pantallas.
Según información de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), la anormalidad se debió al desrielo menor de uno de sus coches, específicamente en el vagón de los autos.