VIDEO l Paseando junto a un perro: así fueron los minutos de Jorge Ugalde tras triple crimen en La Reina
El sujeto fue formalizado por homicidio de su cuñado Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos, quedó en prisión preventiva.
El sujeto, apodado como "El Chucky", atracó la joyería Pimpinela del puerto y decidió ingerir la joya cuando se vio sin salida.
Un operativo de proporciones en el centro de San Antonio, en la región de Valparaíso, concluyó con la detención de un ladrón, quien se tragó el botín.
Buscando evitar la acción de la policía, el delincuente no halló nada mejor que comerse la sortija que robó horas antes en la joyería Pimpinela, de la ciudad puerto.
El autor del delito es un sujeto de 32 años y que conocen como "El Chucky", que dicho sea de paso es tan malo como el muñeco y tiene un amplio prontuario.
Según el relato de "El líder", al delincuente lo atraparon en el sector del cerro Arena, luego que la policía dio con su paradero.
Sin salida, "El Chucky" se tragó parte del botín justo cuando la policía uniformada se aprestaba para ponerle las esposas.
Al sujeto lo identificaron porque las cámaras de la joyería lo grabaron, pasada las 15 horas del martes, rompiendo con un martillo el vidrio de la tienda.
El ladrón andaba con un pañuelo y un sombrero, pero de todos modos su cara se pudo distinguir con claridad.
Delincuentes dispararon primero a la Comisaría y luego en el terminal de buses lleno de gente, provocando dos víctimas fatales.
Luego de que ingirió las joyas la policía llevó al sujeto al Hospital Claudio Vicuña, en donde uniformados se quedaron resguardando al sospechoso.
Los médicos le realizaron una radiografía para comprobar que "El Chucky" tenía en su estómago las joyas avaluadas en varios ceros.
En medio de esa espera Carabineros recuperó diversos anillos, que fueron tasados en más de 4 millones de pesos.
El sujeto fue formalizado por homicidio de su cuñado Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos, quedó en prisión preventiva.
Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago decretó 180 días de investigación.
La iniciativa, lidera por el psicólogo Rodrigo Jarpa, buscó promover una comprensión saludable de la sexualidad en los jóvenes, el respeto por los límites, el consentimiento y la regulación emocional.