Las altas temperaturas provocadas por las olas de calor en nuestro país pueden significar un problema e incluso un peligro para quienes deben cumplir sus funciones al aire libre. Desde el Instituto de Seguridad Laboral, queremos informar y asesorar a las y los trabajadores sobre cómo enfrentar las calurosas jornadas laborales al exterior sin correr riesgos.
La excesiva exposición a la radiación UV, ya sea natural o artificial, puede generar efectos dañinos en la salud, afectando nuestra piel y ojos.
Además puede generar quemaduras cutáneas, aparición de manchas o bultos de piel áspera y escamosa (queratitis actínica), alteraciones en la respuesta inmune, fotoenvejecimiento, tumores malignos o incluso cataratas son algunas de las afecciones que podemos adquirir, a corto o largo plazo. Por esta razón, desde el Instituto de Seguridad Laboral se recomienda tomar las precauciones del caso ante la exposición a la radiaciones UV.
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Recomendaciones ante ola de calor:
- Casco de seguridad con ala ancha en todo el contorno. De necesitar ampliar la protección, incorporar al casco una pantalla de sol o cubrenuca para resguardar la zona del cuello.
- Gorro tipo legionario.
- Casaca o camisa manga larga.
- Pantalón u overol de pierna larga.
- Lentes para el sol.
- Zapato que cubra toda la piel. Evitar el uso de sandalias o chalas
- Limita el tiempo de actividad laboral bajo el sol y prefiere siempre lugares con sombra.
- Usa crema con filtro solar sobre cara, cuello, manos, antebrazos, orejas y en cualquier parte del cuerpo expuesta. Siempre usar productos con un factor de protección solar (SPF) superior a 30 ó 50.
- Aplica filtro solar antes de salir al aire libre y cada 2 horas o cada vez que se moje la piel, durante el día.
- Protege tu visión con anteojos para el sol con filtro ultravioleta.
- Se recomiendan camisas y pantalones largos en colores claros, hechos de algodón u otras telas que permitan una adecuada ventilación.
- Consume 2 litros de agua al día, bebiendo con regularidad para no deshidratarte.
- Prefiere el consumo de comidas livianas, como ensaladas, verduras, frutas o jugos, que ayudan a reponer el líquido y las sales perdidas por el exceso de sudoración.