Tener una bicicleta eléctrica es una forma sencilla y conveniente de moverse por la ciudad. Son fáciles de usar, incluso
para las personas que, por cualquier motivo, no pueden o prefieren no pedalear constantemente. Además, su impacto
en el medioambiente es mínimo.
Sin duda, esta nueva generación de bicicletas está revolucionando la idea del transporte ecológico y, hoy en día, es
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posible encontrar diferentes modelos para todos los gustos. Pero, ¿qué tener en cuenta al momento de elegir? Aquí
encontrarás lo que necesitas saber.
¿Cómo elegir la mejor bicicleta eléctrica?
Si es la primera vez que vas a comprar una bicicleta eléctrica, es normal que tengas dudas sobre qué modelo elegir. Para ayudarte en la elección, es importante que conozcas los principales componentes en este tipo de bicicletas y cómo pueden influir en tu experiencia como ciclista:
1. Capacidad de la batería
Las baterías contienen la energía que te permitirá desplazarte sin pedalear, de manera que son un elemento básico en
las bicicletas eléctricas.
Al momento de elegir, querrás fijarte en la capacidad de la batería para producir energía; la mayoría genera entre 350 y
500 W, lo que ofrece una autonomía de 15–40 kilómetros entre cargas y una velocidad máxima de 25–32 kilómetros.
Para ampliar la autonomía, basta con pedalear durante parte del trayecto.
2. Torque
Aquí es importante pensar en el uso que le darás a tu bicicleta y las condiciones del terreno. Si buscas una compañera
para tus aventuras de montaña, es mejor elegir un modelo eléctrico MTB (mountain bike). Esta categoría cuenta con
una mayor potencia o torque (medido en newton metros) que las bicicletas de ciudad.
El torque es una especificación que debes comprobar si planeas circular con frecuencia por colinas. Generalmente, el
máximo para una bicicleta eléctrica puede oscilar entre 40 Nm y 80 Nm.
En cambio, para desplazarte en la ciudad, un modelo eléctrico urbano te dará la suficiente potencia para afrontar las
inclinaciones y desniveles.
3. Diseño de la batería
Además de la capacidad de producción de energía, otro aspecto a tomar en cuenta es cómo está diseñada la batería y
qué tan sencillo es instalarla o removerla. No querrás pasar demasiado tiempo intentando extraer la batería cada vez
que quieras cargarla o llevando herramientas contigo en cada recorrido.
Con esto en mente, conviene elegir un modelo que sea de fácil extracción, como aquellos donde la batería se integra
diagonalmente al tubo. Esto aporta un aspecto elegante, al mismo tiempo que la protege de daños y permite removerla
sin esfuerzo cuando lo necesites.
4. Consola incorporada
Si eres el tipo de ciclista que disfruta viendo las métricas del recorrido en tiempo real, una bicicleta eléctrica con
consola hará una gran diferencia en tu experiencia de conducción.
Las consolas son útiles porque te permiten leer datos esenciales, como el nivel de la batería y la velocidad actual.
Dependiendo del modelo que elijas, incluso puedes acceder a rutas en un GPS incorporado, consultar la cadencia, la
altitud o conectar tu móvil para guardar toda esta información y revisarla más adelante.
No hay duda de lo convenientes que son las bicicletas eléctricas, tanto para desplazarte en un entorno urbano como
para irte de aventuras con amigos. Incluso, a falta de tiempo o lugares en los que andar, son una muy buena alternativa
para hacer deporte indoor con solo añadir una base rodillo.
Ahora que sabes en qué aspectos fijarte al hacer tu compra, ¡anímate a encontrar la bicicleta perfecta para ti! Además
de llevarte a casa un medio de transporte práctico, estarás haciendo una excelente inversión para mantenerte en forma.