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Mientras se tramita la extradición, la exjefa comunal de Antofagasta se encuentra privada de libertad, pero pretende esgrimir persecución para regresar a campamento donde viven otros perseguidos políticos.
Mientras se tramita su solicitud de libertad bajo fianza, se han ido conociendo nuevos detalles de la vida de Karen Rojo en Países Bajos, donde fue capturada por fraude al fisco chileno.
Por ahora, se sabe que la exjefa comunal de Antofagasta pasará, al menos, seis semanas detenida mientras se evalúa el requerimiento de extradición presentado por Chile.
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Según lo trascendido, la idea de Karen Rojo es esperar el resultado de la resolución de la justicia holandesa en libertad y en la villa Ter-Apel, en la provincia de Groninga, donde solicitó la tramitación de asilo en una casa de acogida.
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La estrategia de Karen Rojo es pedir asilo político en Países Bajos y retomar la vida que llevaba antes de ser apresada por la Interpol.
Antes de su captura, la exedil de Antofagasta recibía 50 euros semanales por realizar la tramitación, junto a la alimentación colectiva y derecho a salidas.
En la villa Ter-Apel la prófuga de la justicia vivió con firma semanal y conviviendo con otros refugiados.
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Aunque Chile no cuenta con un tratado de extradición con Países Bajos, la apuesta de la justicia nacional es que Karen Rojo sea devuelta a Chile a través del principio de cooperación que tienen los estados para evitar la impunidad de delitos graves.
“Si se resuelve favorablemente, a través de los canales diplomáticos, se solicita que nuestros funcionarios de Interpol puedan concurrir hasta ese país para poder trasladar a Rojo hasta nuestro país y pueda ser ingresada donde corresponda penalmente”, explicó la prefecta Catalina Barría, jefa nacional de Cooperación Internacional de la PDI.
