"¡Quémenlos vivos!": delincuentes implicados en muerte de escolar fueron atacados al interior de la cárcel
Defensa de los implicados ya habían solicitado medidas especiales de seguridad ante amenazas previas.
Según la versión entregada por la hermana de la víctima, la menor concurrió al centro asistencial en horas de la mañana de este lunes, y pese a su estado, fue dada de alta.
Mientras se investigan las reales causas de la intoxicación de la menor de 10 años que falleció la noche de este lunes en Recoleta, y luego de descartarse la presencia de cianuro, la familia de la víctima, denunció la existencia de una negligencia médica en el caso, luego que el SAPU Zapadores, lugar donde fue atendida la niña.
Según lo relatado por la hermana de la pequeña, durante la mañana de este 11 de julio, y pese a indicar que Damaris y su madre tuvieron contacto con una sustancia tóxica, ambas fueron dadas de alta tras 25 minutos de atención y derivadas a su domicilio sólo con una receta de hidróxido aluminio para los vómitos.
"Creemos que se perdieron horas cruciales": Familia de joven perdido en San Fabián de Alico apunta a negligencias en la búsquedahttps://t.co/OZmd8Ch5IG
— La Hora (@DiarioLaHora) July 12, 2022
"Ahí le pudieron haber puesto suero, no ir tan deshidratada a la Clínica Dávila (...) en la clínica los mismos doctores nos dijeron 'pongan la denuncia porque Damaris (nombre de la niña fallecida) llegó acá mal'. Nunca le prestaron ayuda, ni siquiera la pincharon en el SAPU Zapadores", afirmó Jocelyn Rojas.
Además, aseguró que en este recinto solo "le dieron medicinas, le vieron la presión que estaba bien y (dijeron) que era una infección, nada más".
En la misma línea, Ángel Gabriel García, padre de la niña, no descartó una querella, apuntando a una negligencia médica por parte del recinto de salud.
“Les dije que ella nunca había estado mal. Voy a pedir investigación", manifestó.
Defensa de los implicados ya habían solicitado medidas especiales de seguridad ante amenazas previas.
La Institución policial ha retirado más de 44 toneladas de drogas de las calles durante el último período.
Mauricio Ortega fue condenado a 26 años tras las rejas por los delitos de lesiones graves, gravísimas y femicidio frustrado.