No cabe duda que, desde antes de la pandemia venimos observando el avance de la Gig Economy y cómo esta tendencia ha provocado el crecimiento acelerado del uso de diversas aplicaciones y plataformas digitales.
El fenómeno no sólo importa entre quienes las utilizan para realizar sus compras a distancia, sino que también entre las personas que buscan generar ingresos prestando servicios, a través de apps.
Así, el pasado 25 de enero se aprobó la Ley de Plataformas Digitales, más conocida como “Ley Uber” y cuyas principales modificaciones entrarán en vigencia el 1° de septiembre.
Una de ellas es que las aproximadamente 300 mil personas que prestan servicios como independientes por medio de apps podrán transformarse en un trabajador dependiente, esto en base a cómo ha sido la forma de operar y relacionarse con determinada plataforma.
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Sin embargo, en ambos casos, esta población contará con nuevas coberturas que le permitirán realizar tareas de manera más segura y protegida.
Consejos para la Ley Uber
Al respecto, Francisco Cabezas, CCO Latam de Ti Task, plataforma digital que conecta a personas con empresas que tienen necesidades puntuales y esporádicas, comenta que fue durante la emergencia sanitaria que este modelo flexible, ‘freelance’ o autónomo se consolidó en nuestro país.
“Y es que en medio del aumento del desempleo que se vivió en plena crisis, muchas personas se volcaron a realizar tareas para seguir generando ingresos, lo que también mantuvo activa la economía nacional”, asegura.
Frente al escenario que se aproxima, el ejecutivo aconseja que lo primero es adecuarse a la nueva ley, tanto en el ámbito tecnológico como operacional; y fijar criterios para definir cuándo y cómo vincularse con el trabajador independiente y el dependiente.
“En Ti Task estamos analizando en detalle cuáles son las nuevas reglas, como el cumplimiento de jornada, el derecho a desconexión, los ingresos, por mencionar algunas, con el objetivo de aplicarlas en un 100% y de manera correcta”, dice.
Por su parte, Jaime Varela, abogado asesor del Grupo Touch, agrega que “hay que capacitar a los equipos, porque el tratamiento con ambos mundos es diferente, ya que -por ejemplo- la vinculación con el independiente es solo de coordinación entre el usuario y el trabajador. Asimismo, hay que tener en cuenta la actualización formal de los contratos de trabajo para quienes tengan la calidad de dependientes y de los acuerdos con los independientes”.