Después de su liberación, el misionero chileno Esteban Zambrano compartió su terrible experiencia a través de un video, donde relató cómo fueron sus días desde que fue secuestrado el miércoles 8 de junio en Puerto Príncipe, Haití.
"Quería darles muchas gracias por su preocupación, por todas las oraciones. De a poco he estado dándome cuenta del apoyo que tuvo mi familia en este tiempo en el que fui secuestrado", declaró el compatriota.
Zambrano fue raptado cuando viajaba en auto con su hija de 6 años. Tras liberar a la la niña, los hombres armados mantuvieron cautivo al misionero y exigieron a su esposa 100 mil dólares, unos 90 millones de pesos, a cambio de devolverlo.
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"Mi esposa ha sido muy acompañada en este tiempo. Quiero dar muchas gracias a mi país, a las instituciones que nos estuvieron acompañando, haciendo más de lo que a lo mejor se debía hacer", agregó el misionero, en cuya liberación intervino un funcionario especializado de la PDI.
El relato del secuestro
En su emotivo recuerdo, Zambrano relató cómo fue el día en que se inició la pesadilla, donde desde el primer minuto agradeció que sus raptores no se lo llevaran junto a su pequeña hija.
"Ellos permitieron, gracias a Dios, que mi hija se fuera. Como conocía la zona, porque somos de caminar por la zona, ella logró llegar a casa sin problema e informar a mi esposa", dijo el hombre.
"En ese intertanto ellos me toman, me llevan rápido por los caminos hasta el lugar donde estuve encerrado 13 días. Estuve con otras personas más encerrados en la zona de control de esta banda", aportó Esteban Zambrano.
¿Pagaron el rescate?
El chileno secuestrado en Haití no quiso confirmar ni si hubo ni el monto que se canceló, eventualmente, en su liberación.
"Los montos de negociación no son importantes, no es relevante, es información que no es necesaria y no contribuye mucho para lo que hoy se está definiendo", declaró convencido de que pese al traumático hecho seguirá en Puerto Príncipe.
"Entendemos que tenemos una tarea, de la que solo Dios sabe los tiempos, pero nuestro corazón está en esta tierra. Dar herramientas educativas a la gente... es nuestro enfoque, nuestra meta. Es Haití el país que amamos", cerró Zambrano.