Encuentran feto en camión de basura de Coronel: tiene cuatro meses de gestación
El macabro hallazgo se produjo en la zona de carga de la máquina.
Después de ver en vivo cómo un ejemplar ganó el viernes pasado una carrera en el Club Hípico, Arturo Vidal partió rápidamente a San Clemente, donde está su haras “Il Campione”.
El nombre de su orgullo equino no es casualidad, pues recuerda al caballo con que el seleccionado nacional se lo ganó todo en la hípica. Il Campione lo compró en un remate en 50 millones y sólo en premios en el país superó los $200 millones. Sin duda, el mejor negocio de su vida.
Sin embargo, la estrella de su club ahora es otro. Se llama Rotation y es, según los especialistas, la nueva joya del “King” con la que pretende superar todas las marcas. Al potrillo, “su máquina”, Arturo Vidal fue a ver a San Clemente.
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— La Hora (@DiarioLaHora) June 6, 2022
La joya de Arturo Vidal
"Informamos que Haras Il Campione presenta el potro ROTATION (Hijo de Tapit) ganador del Súper Derby en Estados Unidos, hoy padrillo en Chile", escribió en marzo pasado el haras Il Campione en una publicación compartida en sus redes.
"Rotation es ganador de 379.000 dólares, y el grupo 3 Super Derby", precisaron en el registro audiovisual.
El haras del aún futbolista del Inter de Milán cuenta con más de 20 ejemplares que ya se convirttieron en una marca registrada en el medio por sus triunfos.
Otros famosos y sus caballos
Arturo Vidal no es el único personaje connotado que es amante de los caballos y ha convertido su pasión en una fuente de ganancias.
Francisco “Kike” Morandé, por ejemplo, es dueño del criador "Haras Santa Sara", caballos con los que ganó el clásico hípico Arturo Lyon Peña 2007 del Club Hípico de Santiago, con la yegua No es Por Na.
Y es que la pasión por los caballos es transversal. Así como Agustín Edwards Eastman, el fallecido dueño de El Mercurio, que fue expresidente de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, o Emilio Sironvalle, empresario fanático de los caballos y toros, hay varias figuras que han incursionado con éxito en la hípica.
Uno de esos ejemplos es Fernando González. El extenista alcanzó la gloria con Leitone, caballo que consiguió casi $ 150 millones en premios y lo vendió en 50 veces más que su precio inicial.
Lo mismo pasa con Benjamín Vicuña. El actor tiene un establo con caballos de su propiedad y, al igual que Emilio Sironvalle, empresario amante de los caballos y los toros, siempre que puede arranca del bullicio para disfrutar de los equinos.
