"Hemos encontrado probablemente una de las causas de una gran cantidad de problema de salud mental, de salud física e incluso de problemas laborales", explicó el director de la fundación, José Andrés Murillo.%26nbsp;
La Fundación para la Confianza lanzó públicamente los resultados de la primera Encuesta Nacional de Abuso Sexual y Adversidades en la Niñez, donde se evidenció un conjunto de datos inéditos en el país, tales como que una de cada cinco personas dice haber sufrido abuso sexual cuando era menor de edad.
“El gran desafío que tenemos es mostrarle al país, al Estado y a este gobierno que hemos encontrado probablemente una de las causas de una gran cantidad de problema de salud mental, de salud física e incluso de problemas laborales”, detalló el director de la Fundación, José Andrés Murillo a El Mercurio.
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La encuesta fue ejecutada en conjunto con el Centro de Investigación del Abuso y la Adversidad Temprana de la Universidad Católica (Cuida UC), la cual tuvo como objetivo principal, establecer la prevalencia de abuso sexual en la niñez de los chilenos, situación que no se había estimado anteriormente.
De esta manera, el sondeo se aplicó en 2.101 personas entre 18 y 65 años, en 13 regiones del país.
Para esta primera averiguación, se consideró abuso sexual infantil como aquel efectuado contra un menor de 18 años por parte de un otro desde los 12 años en adelante y se contó con tres niveles de clasificación: “si alguna vez ha sido manoseado, toqueteado o besuqueado, bajo manipulación, engaño, sometimiento u obligación”; si aquel trato fue en la “zona genital” y si se presentó una penetración “oral, anal o vaginal”, añadiendo una cuarta categoría en caso de un abuso sin contacto.
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Según lo detallado por el especialista, los resultados evidencian que, de las y los consultados, 8% de quienes afirmaron haber sufrido algún tipo de abuso sexual en la niñez fueron hombres, mientras que en las mujeres esa cifra asciende al 28%.
En cuanto a la edad, 55% de las y los afectados tenía entre 6 y 12 años, mientras que un 32% entre 13 y 17. Por otro lado, en cuanto a los victimarios, en el 41% de los casos se trató de un “conocido integrante de la familia“. En tanto, el 36% era un “conocido de la familia“.
Sobre el tiempo transcurrido entre el abuso y cuando le contó a alguien, se expresó que del total de encuestados que afirmaron haber sufrido abuso, un 31% sostuvo que demoró un año o menos, 20% dos a 10 años y un 48% más de una década.
Con respecto a los impactos tardíos del abuso, cuyo parámetro de categorización se realizó con base en “trastornos de salud mental diagnosticados por profesionales de la salud según abuso sexual infantil”, fueron preponderantes la depresión (38% de las personas que fueron abusadas la padecen, frente a un 17% entre quienes no vivieron abuso), estrés postraumático (11% frente a un 4%), ansiedad generalizada (16% frente a un 8%), ideación suicida (13% frente a un 3%), autolesiones no suicidas (8% frente a un 1%) y trastornos del aprendizaje (7% frente a un 4%).
