La ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, se refirió a las críticas de distintos sectores tras conocerse los nombres de los embajadores que serán nombrados por el Presidente Gabriel Boric, entre ellos, un eventual puesto de la expresidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, en Argentina y la confirmación de Paula Narváez en la ONU.
Al respecto, la canciller explicó que "con el Presidente, en los nombramientos políticos, hemos buscado criterios con las capacidades políticas, con las capacidades con sus propios currículums y también con la relación que queremos mejorar con determinados países”.
“Me parece que cuestionar la idoneidad de las personas por simplemente, quizás, no estar de acuerdo con sus posiciones políticas, no es la mejor manera", añadió la secretaria de Estado.
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Además, la jefa del Exterior señaló que “recién se han oficializado el nombramiento de ocho embajadoras y embajadores, cuatro de los cuales son de carrera y cuatro nombramientos políticos, manteniendo la paridad de género”.
No hay premios de consuelo
Por otra parte, la titular de la Cancillería afirmó que “no hay premios de consuelo, es cosa de ver los currículums de quienes han sido nombrados hasta la fecha para entender que no hay premios de consuelo”.
La autoridad recordó que la distribución de las asignaciones ya estaban establecidas desde la campaña electoral, ya que “el Presidente se comprometió en octubre del año pasado con la asociación de funcionarios de carrera a continuar un poco lo que ha sido la práctica, que es que el 80% de los embajadores y embajadoras sean de carrera y alrededor de un 20% sean embajadores políticos”.
“Lo que el Presidente está haciendo es precisamente hacer primero uso de una prerrogativa”, confirmó Urrejola, agregando que “siempre han existido embajadores y embajadoras políticas”.
Bajo ese punto, recalcó que “lo que vamos a hacer y vamos a respetar, ese ese porcentaje que es una suerte de acuerdo no escrito que existe y vamos a seguir respetando este 80-20".