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El representante de la iglesia católica compartió un comunicado en su cuenta de Twitter, con el que expresó que los mayores afectados son los niños.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania está lejos de terminar, los rusos siguen intensificando los ataques, situación que preocupa a la población mundial, entre ellos al Papa Francisco.
Por medio de su cuenta de Twitter, el líder religioso compartió un comunicado en el que volvió a pedir el alto al fuego. Además, de recalcar su oposición contra la invasión rusa liderado por Vladimir Putin.
“¡Jamás la guerra! Piensen sobre todo en los niños, a quienes se les quita la esperanza de una vida digna”, inició el comunicado del Papa Francisco.
“Niños muertos, heridos, huérfanos, que tienen como juguetes residuos bélicos (...) ¡En nombre de Dios, deténganse!”, sentenció el líder de la iglesia.
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Cabe recordar que esta no es la primera vez que el Papa Francisco se manifiesta en contra del conflicto bélico que afecta a Ucrania. En febrero asistió a la Embajada de Rusia, con el fin de manifestar lo preocupado que estaba por los enfrentamientos.
Además, días después de dicha visita se comunicó telefónicamente con el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, conversación donde le expresó su “más profundo dolor”, ante el conflicto bélico que estaba viviendo su país.
#OremosJuntos #Ucrania #Paz pic.twitter.com/VpJdY6O8LJ
— Papa Francisco (@Pontifex_es) March 12, 2022
El Papa ha instado a parar "la masacre" en Ucrania tras haber condenado el ataque aéreo ruso contra una maternidad de la ciudad de Mariúpol, en el que murieron tres personas, entre ellos una niña, y 17 resultaron heridas.
"Hemos rezado por la Virgen María, esta semana la ciudad que lleva su nombre, Mariúpol, se ha convertido una ciudad mártir de la guerra que está devastando Ucrania. Ante la barbaridad del asesinato no existen razones estratégicas que la justifiquen. Hay que parar la agresión armada", ha manifestado el Papa tras rezar el ángelus de este domingo.
Este domingo las fuerzas militares rusas han bombardeado una base militar ubicada en la región de Leópolis, en el oeste de Ucrania, cerca de la frontera con Polonia y hasta ahora relativamente libre del conflicto.
"En nombre de Dios, os pido que paréis esta masacre. Dios es solo el Dios de la paz, no de la guerra. Quien apoya la violencia profana su nombre", ha añadido.
