Boric dormirá por primera vez en el Barrio Yungay y vecinos lo esperan con una cueca en su honor

Casa nueva, nueva. Después de una larga espera, que partió el 15 de febrero pasado, Gabriel Boric dormirá por primera vez esta noche bajo el techo de su flamante hogar en el Barrio Yungay. 

Justo después de celebrar el Día del Amor, se supo que el Presidente había descartado San Miguel y el Parque Forestal para quedarse con la casona antigua, que obviamente se convirtió en lo más buscado del casco antiguo de la capital.

De la vivienda, que se ubica en el pasaje Huérfanos, entre las calles Libertad y Esperanza, ya se supo todo. Que posee 500 metros cuadrados, cuenta con 13 dormitorios, 9 baños y que el arriendo mensual supera los $3 millones.

Pero lo, verdaderamente, importante es la revolución simbólica que la llegada del Jefe de Estado ha traído al lugar, donde los parroquianos se quejaban del alto número de delitos, partiendo por el microtráfico.

Bienvenido, compañero Presidente

Como no todos los días se convive con la máxima autoridad del país, diversas entidades del Barrio Yungay. De hecho, los vecinos han vivido una especie de cuenta regresiva con diversas manifestaciones de bienvenida al oriundo de Magallanes.

Antes de llegar a vivir con todas las de la ley a partir de esta jornada, Gabriel Boric visitó el barrio. Fue a una disquería y compartió con algunos residentes cercanos a su nueva casa, que se estima que le quedará a 9 minutos en auto y media hora si decide irse caminando a La Moneda.

Lo esperarán con cueca de honor

La llegada de Boric también involucró una serie de actividades con que los vecinos pretenden agasajarlo. José Osorio, presidente de la junta vecinal, comentó a La Tercera que el próximo sábado “habrá una ruta patrimonial por la comarca a las 17.30 horas. Partirá de la Plaza Yungay, se recorrerá el barrio contando su historia, sus diferentes momentos, a los vecinos excepcionales que aquí han vivido, la defensa del patrimonio que hacemos los vecinos y Vamos a terminar a dos cuadras de la casa del Presidente”. 

Frente a los restaurantes La Gárgola y La Resistencia, los futuros vecinos de Boric le ofrecerán una cueca de honor.