"Cada perro tiene su día": Daniel Jadue recibió atemorizantes amenazas en el frontis de su casa
El ex edil de Recoleta realizó la denuncia respectiva ante la Fiscalía en busca de determinar quienes se encuentran tras hecho.
A la frontera con Bielorrusia llegaron ambas delegaciones bajo un estricto protocolo de seguridad. Gobierno de Kiev exigió alto al fuego inmediato y retirada de invasores para sentarse a negociar.
Aunque la esperanza es lo último que se pierde, la verdad es que por parte de los ucranianos no hay mucha fe de que la esperada cumbre para detener la guerra llegue a buen término.
En una de las casas de del presidente bielorrusa Alexander Lukashenko, en la región de Gómel, se está desarrollando la ansiada cita entre Rusia y Ucrania. Al quinto día de invasión, los soviéticos se sentaron a negociar en una jornada llena de tensión, donde los helicópteros de ambas delegaciones llegaron la frontera bielorrusa con la orden de mantenerse en tierra y sin armamento a la vista.
La solicitud fue hecha, sin el mayor atisbo de miedo, por parte del ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, quien incluso llegó vestido con uniforme militar, mientras que la misión diplomática del Kremlin está a cargo de Vladimir Medinski, quien no ocultó que Vladimir Putin ordenó poner en alerta máxima a la “fuerza de disuasión”. En buen chileno, esto significa que basta que apriete el botón para que se active el arsenal nuclear ruso, que es conocido por ser el segundo en potencia a nivel planetario.
Por lo mismo, el presidente de la nación invadida, Volodymyr Zelensky, no mostró mucha fe en que se detengan los bombazos. "No creo en el resultado de esta reunión, pero intentémoslo", dijo el hombre que se ha convertido en el símbolo de la resistencia y es el blanco número uno del Ejército Rojo, que lo busca vivo o muerto.
El ex edil de Recoleta realizó la denuncia respectiva ante la Fiscalía en busca de determinar quienes se encuentran tras hecho.
El hecho se registró durante una caravana navideña que recorrió las calles de la comuna.
El antisocial se encontraba en Santiago 1 desde el mes de agosto, pero a las pocas semanas tras las rejas fue víctima de un sanguinario ataque.