Conocer los errores que implican sanciones, las correcciones que se pueden realizar y los plazos del proceso son algunos de los elementos que se deben considerar
Desde el 1 de abril está habilitado el proceso de Operación Renta 2023, que se extiende hasta el 10 de mayo y en el que los contribuyentes deben declarar sus ingresos de 2022.
Para no tener problemas, es muy importante fijarse en no cometer errores y así evitar multas y observaciones por parte del Servicio de Impuestos Internos (SII).
En primer lugar, se indica que existen errores básicos que carecen de sanciones por parte del SII, como los de digitación en el RUT o datos personales, en la información de retenciones y en los ingresos no afectos a impuestos. En tanto, hay equivocaciones que pueden generar multas, que varían entre 1% y 50% del impuesto no pagado o pagado de manera incorrecta, según la gravedad y la reincidencia de la infracción.
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Sin embargo, existe la posibilidad de rectificar estos datos a tiempo sin tener consecuencias negativas, por lo que se recomienda volver a revisar la declaración dentro de los plazos establecidos mientras aún la renta no ha sido procesada por SII.
Respecto a las correcciones, también hay aspectos que son importantes de considerar, ya que algunas representan reparos por parte de SII. “Si la modificación de la declaración significa una variación en la utilidad de la empresa, en la renta de los socios o una disminución en el pago de impuestos, es muy probable que ésta quede con observaciones”, recalca Diego Plaza, analista financiero tributario de Maxxa.
Otro punto a considerar, es que si la modificación implica un incremento en el monto de impuestos a pagar, se deberá pagar la diferencia correspondiente y, en algunos casos, se podrían generar intereses y multas si ésta se realiza fuera de plazo. Por otra parte, si la corrección es una disminución en el monto de impuestos, el contribuyente puede recibir una devolución correspondiente al excedente y, en este caso, es primordial hacer la solicitud a través de una petición administrativa o de manera presencial en el SII.
Plaza precisa que las pymes deben estar conscientes de la fecha en que realizaron el proceso, ya que si son de las primeras en enviar su declaración de impuestos, es probable que el SII la procese antes y que no se pueda modificar luego de cierto tiempo. En el caso de que la declaración quede observada y no se pueda corregir en el plazo oficial, las modificaciones se tendrán que realizar aproximadamente desde la primera quincena de junio.
Es esencial mencionar que, si el error es detectado por el SII antes de la corrección del contribuyente, este se arriesga a sanciones más severas, como multas por infracciones tributarias o acciones penales. “Para evitar esta situación, la principal solución es que las pymes cuenten con asesoría que les ayude a mantener su situación financiera y tributaria ordenada. Contratar a un contador y utilizar herramientas digitales que le permitan facilitar la gestión de sus finanzas pueden ser apoyos fundamentales al momento de enfrentar la declaración de impuestos” concluye el analista financiero tributario de Maxxa.
