• 13 FEB DE 2025

Paloma prefirió jugar "ultrasola"

Paloma |

Aunque se llevó todos los premios, la mami se achicó en la Quinta, no invitó a nadie y dejó una sensación amarga en el show que marcó el tan esperado debut oficial de la música urbana chilena en la Quinta Vergara.

Me hubiera encantado partir esta columna diciendo que el debut de esta nueva generación de artistas urbanos de Chile en Viña fue esplendoroso, dando razón por fin a todos los años que la industria completa lleva pidiendo más cancha y protagonismo. Sin embargo, el primer gran show que pisó la Quinta estuvo lejos de consagrar al movimiento: Paloma Mami quedó encalillada y ella lo sabe.

La jornada para la armada chilena del reggaetón y el trap tuvo un comienzo auspicioso, con una invitación de alto vuelo: Cris MJ compartió escenario nada menos que con Karol G, la Bichota, la artista más importante de esta versión festivalera, quien saldó una deuda con el talento serenense, a quien le quemó el pan en la puerta del horno hace unos meses, cuando le tumbó el remix de "Una Noche en Medellín", canción que ayer pudieron por fin mostrar en sociedad, ante un Monstruo que se vino abajo.

Ese apronte era soñado. Paloma Mami tenía todo a su favor para poner la guinda brillante encima del pastel. Se sabía que la inexperiencia y los nervios podían complicarle -en parte- su debut en la Quinta Vergara, pero lo que desarrolló en la tarima más importante de Hispanoamérica estuvo lejos de ser un espectáculo consagratorio, ni para ella ni para el género urbano chileno.


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La nacida en Norteamérica mostró cosas interesantes, como el diseño de escenario, la propuesta estética, un vestuario original, buen repertorio y las dos gaviotas. Sin embargo, la balanza negativa lamentablemente se termina inclinando: problemas vocales y de respiración, fallas de sonido, escaso desplante y comunicación con el público se hicieron notar, aunque lo más llamativo para asistentes y televidentes fue otra cosa, que teniendo en el recinto a Polimá y Pailita, optara por no invitarlos a "Ultrasolo Remix", tratando de salvar la plata "ultrasola".

En defensa a su bajo espectáculo, la intérprete podrá decir que le cortaron el tiempo del show, que hubo problemas de última hora con los sonidistas, que salió muy tarde a escena o la disculpa que sea. Pero en esta pasada no hay excusa que valga. Hace 4 años se le hizo la primera invitación, la que rechazó al no sentirse preparada. Con harta agua ya pasada bajo el puente, Paloma Mami anoche en la Quinta solamente demostró que sigue sin estar preparada para dar el gran salto.

Y los errores y las malas decisiones son una constante en su trayectoria: sacar poca música, apostar por una carrera alejada de Chile, para luego mirar con interés el panorama y tratar de meterse por la ventana cuando advirtió que esos mismos artistas a los que nunca ayudó, de un momento a otro le pasaron a 200km/hr por el lado, son fallas que alguien que siempre estuvo en el número uno no se puede permitir más. Nunca más.

¿Cuál es la grandeza, por ejemplo, de una superestrella como Bad Bunny? Siempre estar a la vanguardia y, pese a eso, nunca dejar de colaborar con nuevos talentos, tanto de su país como de nuevos mercados. Se le podrá perdonar a Paloma Mami su bajo show por ser el estreno, pero que ahora, cuando por fin pudo conectar con sus compatriotas y hacer historia en la Quinta con un show lleno de cantantes chilenos (tiene colaboraciones con King Savagge, El Jordan 23, Ak 4.20, Polimá y Pailita), que nuevamente prefiriera brillar sola y dejar a sus colegas en segundo plano, será a la larga el más grande de sus pecados.

¿Qué pasa con el género urbano chileno, está todo perdido? Sinceramente, no. Polimá Westcoast tendrá en sus manos la gran oportunidad de mostrar al gran público el enorme trabajo que en Chile se ha venido haciendo durante años, consolidando un verano que ha sido dentro de todo positivo para la industria, con las sólidas presentaciones de Young Cister en Olmué y Pailita en Las Condes.