Ella, nuestra princesa Diana de Chile, es de quién hablaré en esta columna. Hizo sus primeras apariciones siendo una niñita, en la década de los ochenta en las revistas de papel cuché (que ya no existen), haciéndose conocida como la hermana chica de nuestra reina madre, la tan conocida Miss Universo, Cecilia Bolocco.
Diana, la niñita que cuando grande quería ser bailarina, que salía en comerciales mostrando sus zapatillas de ballet y que se caracterizaba por un tono de voz muy especial, que para bien o para mal, no se desvaneció con el tiempo.
Quién se iba a imaginar que esa niñita que aparecía sonriendo en todas las fotografías de la época, mostrando admiración y gran talento en el baile, iba a construir una carrera televisiva (con altos y bajos).
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Diana de Chile ya siendo adulta, incursiona en nuestra televisión formalmente y de forma estable en el programa "Alfombra Roja" donde por esas cosas de la vida, nos tocó trabajar juntos.
La recuerdo como una mujer bastante matea, estructurada y talentosa
Este personaje televisivo ha vivido en los dos mundos: el profesional y el que está "fuera de la caja", que no deja de ser igual de atractivo, porque su historia personal la hace ser una mujer, mamá y profesional muy seductora.
En ésta materia, siempre trató de mantener al margen su vida privada junto a su primer marido y padre de sus dos hijos mayores. Época donde en todo caso, ella mantuvo un perfil bajo y alejado de los medios de comunicación.
Por esto, no es esa relación la que la lleva a ser una figura mediática, sin embargo, cuando parten los rumores de la incipiente relación con su colega de estudio Cristián Sánchez, despega esta vida paralela, mientras todos sabíamos de lo que hablábamos: una linda relación. Por otro lado, ella seguía trabajando y ganando horas de experiencia en nuestra televisión abierta.
Como me caracteriza, seré lo más honesto con mi visión de ella como animadora de TV. Tiene altos, medios y bajos. En "Alfombra Roja", el programa que la hizo conocida, aún quedaba una naturalidad que sólo después vimos de nuevo en "Vértigo", para mí por lejos, su mejor trabajo.
Como hermana de tigresa, supo lidiar con su compañero Martín Cárcamo, donde su mejor característica fue ser una excelente partner de su colega, y Cárcamo a su vez, propició que éste fuese el más cómodo y mejor escenario para brillar.
Si nos remontamos al año 2011 vimos a una animadora cumpliendo los cánones de un formato muy rígido, como lo fue ¿Quién quiere ser millonario?. Al tratarse de formatos estructurados, dejó muy poco espacio para mostrarnos lo que nos gustaba de ella: su naturalidad.
Los Realities los vamos a saltar, pero si hablaremos de su participación en Mega, específicamente en el matinal "Mucho Gusto".
Mientras realizaba este programa, nuestra princesa Diana de Chile ya había pasado por más de tres alfombras rojas y siempre dando de que hablar ya que sin duda, junto a su marido, se transformaron en esas parejas icónicas que los chilenos soñaban: exitosos, atractivos y ligeritos de sangre. De esas parejas que brillan mas juntos que por separado.
Al escribir esta columna, recuerdo como conocimos a esta niñita sonriente cuando decíamos: "la hermana de...", esa "hermanita de" que fue transformándose y adquiriendo una personalidad y luz propia, con un estilo único, desmarcándose con el tiempo, de nuestra reina de belleza.
Te farreaste la gran posibilidad en los matinales, cuando éstos tuvieron gran sentido, me refiero al periodo desde el Estallido Social y Pandemia, hasta éste reality que vemos hoy en día cada mañana.
Es desde ahí, donde pudiste haber dado el salto más importante de tu carrera, y en vez de jugártela y aceptar el desafío de demostrar ser una periodista preparada, abandonaste el buque del contenido, te quedaba mucho más cómodo, la sonrisa, la conversación de pasillo, ósea, un matinal más light.
Mega te propone saltar del barco y tú lo aceptaste, pero la vida da muchas vueltas y te da una nueva oportunidad, te llevan al canal donde las noticias sí importan.
Te quiero ver Diana de Chile, es ahora donde tienes que usar todos esos recursos que aprendiste en el oficio que te dio la Universidad Católica, donde estudiaste Periodismo, porque acá serás compañera de los Cavada, de los Julio César Rodríguez, de las Montse Álvarez, de las Maca Pizarro y de los Humberto Sichel.
Llegarás donde habitan los periodistas con opinión, donde tendrás que encontrar un lugar para demostrar que también puedes morar en aquella trinchera.
Ahora un par de consejos que nunca están demás.
A estudiar Diana, porque no solo eres una princesa, porque tus futuros compañeros de trabajo te exigirán que estés preparada no sólo para sonreír, sino que también deberás encarar a un televidente cada vez más exigente y si no, recordemos los últimos chascarros en los incendios de Valparaíso. No te quiero ver en los memes princesa Diana de Chile, quiero que aprendas a jugar en esa liga que alguna vez abandonaste.
Te deseo todo lo mejor y ojalá no llegues solamente a convivir con la entretención, sino que también te puedan conocer como alguna vez te conocí en "Alfombra Roja", cuando dabas los primeros pasos, ojalá no te atrincheren en las caras bonitas donde tengas que quedarte siempre en tu zona de confort.
Diana de Chile, aprovecha este desafío porque te conozco y sé que tienes una opinión sobre nuestra sociedad, sobre nuestros líderes, sé que puedes dar muchísimo más, pero ahora sólo depende de ti.
Soy un convencido que los rostros eligen su camino y ojalá que esta vez no elijas el más fácil, sino el que más desafíos te genere.
No fuiste la bailarina que querías ser, Diana, pero eres nuestra princesa.
Te deseo el mayor de los éxitos en esta nueva aventura televisiva, por siempre, Diana de Chile.
