Durante los últimos días hemos atravesado un sistema frontal que trajo lluvia intensa, la cual ha golpeado especialmente a la zona centro-sur de Chile.
Junto con el mal estado de las calles, se han visto varias rutas anegadas y con ello múltiples accidentes de tránsito, poniendo en evidencia la vulnerabilidad en la que nos encontramos cada vez que nos sentamos frente al volante.
Tecnología y buena conducta al volante, primordiales para evitar accidentes bajo la lluvia
Las tecnologías de asistencia a la conducción han pasado a ser un elemento clave cuando se trata de una conducción segura y preventiva, dado que permiten corregir maniobras, reducir errores y evitar accidentes.
Sin embargo, siempre será necesario que mantengamos una conducta responsable al volante en aquellos días que nos encontramos con la lluvia, ya que ello sigue siendo crucial a la hora de reducir los siniestros viales.
De hecho, en un día de lluvia y nubosidad baja, el exceso de velocidad, la falta de mantención de los vehículos y la desatención de los peatones son las principales causas de accidentes en ruta.
“Cuando se presentan condiciones climáticas adversas, conservar una distancia razonable del vehículo que nos antecede es muy importante, porque el auto tiende a patinar y el frenado se puede ver afectado producto de las lluvias en la acera", advierte Pablo Díaz, gerente comercial de Blackay Chile, empresa experta en sistemas de asistencia para la conducción.
Conducción bajo la niebla
En cuanto a la conducción con niebla, se aconseja disminuir la velocidad, utilizar luces bajas, evitar adelantamientos o maniobras bruscas y utilizar el freno de manera suave e intermitente.
Por ello, el experto de Blackay Chile enumera una serie de consejos para conducir bajo la lluvia y niebla de la manera más segura posible:
Uso de luces
En zonas poco iluminadas con lluvia o niebla, no basta solo con encender las luces, sino que también debemos reducir la velocidad, para que en caso de emergencia tengamos un espacio para poder mantener un frenaje sin riesgos.
También siembre debemos asegurarnos que las luces funcionen correctamente y que estén bien regladas, así como llevar plumillas en buen estado y los cristales limpios.
También es muy importante no mirar directamente los faros de los vehículos que tenemos de frente para evitar encandilamiento.
Ojo con la fatiga en la conducción
Uno de los problemas más frecuentes en los accidentes de tránsito es la fatiga en la conducción.
Cuando las condiciones meteorológicas son adversas, debemos reforzar aún más nuestra atención al volante.
Hoy existen tecnologías que pueden ser incorporadas en vehículos de pasajeros y comerciales, las cuales son capaces de alertar signos de fatiga y somnolencia en los conductores, una herramienta muy útil para contrarrestar posibles errores humanos.
Mantener una distancia prudente
Con lluvia, la distancia de frenado se alarga y la visibilidad se reduce.
Evitar las maniobras bruscas, aumentar la distancia de seguridad, reducir la velocidad y llevar los neumáticos en buen estado es el mejor antídoto que hay para salir airoso.
Las primeras gotas de lluvia son muy peligrosas ya que al mezclarse con el polvo y la grasa del asfalto, se transforman en una mezcla fatal al volver más resbaloso el pavimento.
Precaución con el frenado
Cuando la lluvia causa exceso de agua en la calzada, el neumático pierde agarre y se desliza.
Para recuperar el control del coche debemos sujetar el volante con firmeza y no frenar a fondo. Una vez el neumático recupera el agarre, basta con corregir la trayectoria y acelerar progresivamente.
La niebla y la visibilidad
Conducir con niebla requiere mucha concentración al volante, sobre todo si es densa, ya que la visibilidad se reduce drásticamente y aumentan las colisiones por alcance.
Lo primero que hay que hacer es aumentar la distancia de seguridad y circular con precaución.
Si nos vemos obligados a parar, nunca debemos detener el coche en el arcén sin la conveniente señalización (testigo de luces de emergencia).
Es un error creer que con las luces largas veremos mejor, ya que la luz larga rebota en el banco de niebla y nos deslumbrará sin conseguir el objetivo.
Por lo tanto, lo que debemos hacer es accionar las luces de niebla, las cuales mantendremos solo cuando la niebla es espesa, ya que dicha luz es muy intensa y molesta a otros usuarios de la vía.
Revisión del vehículo
Antes del viaje, revisar el estado de los neumáticos y de las plumillas, además de los niveles de aceite y agua.