Durante este viernes, la policía de Manchester confirmó que una de las víctimas fatales del atentado ocurrido frente a una sinagoga murió luego de recibir disparos de los agentes en momentos en que estos abatían al atacante.
Según lo indicado por Infobae, el jefe de la Policía del Gran Mánchester (GMP, en inglés), Stephen Watson, confirmó que una de las tres personas que permanece hospitalizada en estado grave también presenta heridas de bala, pero que su vida no corre peligro.
El sospechoso no tenía un arma de fuego:
"El patólogo del Ministerio del Interior ha informado que ha determinado de manera provisional que una de las víctimas fallecidas parecería haber sufrido una herida compatible con un disparo", declaró el jefe de la Policía.
Al mismo tiempo, Watson precisó que "se cree que el sospechoso, Jihad Al-Shamie, no estaba en posesión de un arma de fuego y que los únicos disparos fueron realizados por los agentes de la GMP con armas autorizadas mientras trataban de impedir que el agresor entrara en la sinagoga y causara más daño a la comunidad judía".
"Por lo tanto, se deduce que, sujeto a exámenes forenses adicionales, la herida (mortal) pudo haberse producido como una consecuencia trágica e imprevista de la acción urgente tomada por mis oficiales para poner fin al ataque violento", sentenció.
El atentado:
Fue durante el pasado jueves, que dos personas murieron y otras tres resultaron heridas, luego de que es sospechoso britanico-sirio Jihad Al-Shamie, atropellara a unos transeuntes para luego acuchillar a un hombre durante el festival judío de Yom Kippur en la sinagoga de Heaton Parl, ubicada al norte de Mánchester.
Las dos personas fallecidas durante este ataque fueron identificadas como Adrian Daulby, de 53 años, y Melvin Cravitz, de 66 años.