Durante la madrugada de este martes, en Ibiza, España, comenzó una llovizna que a las 9 de la mañana ya se habría convertido en una fuerte lluvia.
Conforme fue avanzando el día, el fenómeno no hizo más que intensificar y se convirtió en una inundación sin precedentes que tiene a la isla en una crisis de seguridad y catástrofe que ha significado enormes pérdidas en bienes.
El concepto usual que se tiene de Ibiza, una de las Islas Baleares paradisiacas del mar Mediterráneo, capital de las fiestas y uno de los destinos vacacionales y de relajo favoritos de las celebridades y millonarios, es completamente opuesto a lo que se está viviendo hoy en el territorio de Ultramar español.
La inundación alcanzó tal altura que es difícil distinguir el final de la calle con el inicio del mar en la zona del puerto, hundiendo a la isla - y a la ciudad - en parte del mar mediterráneo.
Si bien han llegado los anuncios protocolares de Protección Civil, que llaman a evitar zonas bajas y sótanos, el diluvio alcanzó la cifra histórica de 200 litros de agua por metro cuadrado en solo 2 horas.
El testimonio de una chilena residente en Ibiza frente a la inundación
Francisca Mora Palma es una nutricionista chilena que desde hace 6 años vive y ejerce su profesión en Ibiza. Comenzó su día con normalidad. En la madrugada notó que había comenzado a caer algo de agua y que ya pasado el amanecer la lluvia se habría intensificado, pero nada fuera de lo común.
Antes del mediodía, Fran estaba en un colegio realizando una charla para los estudiantes, pero terminando la actividad la situación meteorológica ya se había vuelto crítica: Tuvo que cancelar todas sus consultas de la tarde.
La situación no hizo más que acentuarse. Intentando volver a casa en Ibiza Centro, quedó atrapada en su auto durante 3 horas, mientras el nivel del agua no hacía más que subir, borrando los límites entre tierra firme y el mar Mediterráneo.
"Es verdad que cuando en Ibiza llueve fuerte hay problemas con las calles, pero nunca a este nivel" comentó Francisca Mora, para luego añadir que según los residentes locales de la Isla "ni en 40 años se había visto algo así".
"Vivo en departamento, en el tercer piso. ¡Menos mal! Porque todos los de abajo y subterráneos están inundados (...) mis amigos que tienen locales y gimnasios me han dicho que los seguros van a alucinar con las pérdidas", agregó Francisca a su testimonio respecto a la histórica catástrofe que está ocurriendo en las Islas Baleares.