Un hombre acusado de conducir bajo los efectos del alcohol en Bélgica fue absuelto, esto porque se pudo demostrar que no se había ido de copas, sino que padece un extraño síndrome por el que su cuerpo produce alcohol.
Esta enfermedad, el "síndrome de autofermentación", es extremadamente rara pero, en el caso de este acusado, fue confirmada por tres médicos diferentes.
En la sentencia, el juez enfatizó en que el acusado no mostraba síntomas de intoxicación voluntaria.
Además, los biólogos del hospital belga AZ Saint-Lucas señalaron que las personas con este síndrome producen el mismo tipo de alcohol que se encuentran en las bebidas alcohólicas, pero no sienten sus efectos de forma tan intensa.
En ese sentido, con respecto a esta enfermedad, según los especialistas, es una condición rara por la que ciertos microorganismos presentes en el intestino sintetizan alcohol, es decir, realizan reacciones de fermentación sobre los carbohidratos de la dieta. La persona que lo sufre está ebria o borracha sin haber consumido ninguna bebida alcohólica.
Entre otros síntomas se encuentran la desinhibición, aumento de la sensación de bienestar y euforia al comienzo.
A medida que aumenta la cantidad de alcohol en sangre comienzan los mareos, la confusión, la disminución de los reflejos y la inestabilidad, tal como si se hubiera consumido un gran cantidad de bebidas alcohólicas.